La receta de un bizcocho es sencilla. Son ingredientes fáciles de encontrar, la mezcla no requiere ser un cocinillas avanzado y no te llevará mucho tiempo. A pesar de todo, y seguro que te ha sucedido, no todos los bizcochos son iguales. Uno perfecto es posible y aquí tienes algunos trucos para que no tengas envidia del que compras en la panadería de debajo de tu casa.
1. Hazlo más esponjoso
Uno de los principales requisitos para que un bizcocho obtenga una calificación de sobresaliente es lo esponjoso que haya sido el resultado final. Aunque parezca una tontería, en el caso de la repostería es importante que tengas en cuenta las cantidades que marca la receta que estás siguiendo porque, probablemente están perfectamente medidos. Independientemente de ello es importante que tengas en cuenta dos cosas: que todo lo que vayas a utilizar esté previamente a temperatura ambiente para que no distorsione la mezcla y que los huevos que estés usando no sean inferiores a los calificados como ‘talla M’.
2. Dale tu toque personal
Un bizcocho que obtiene un notable al que saca un sobresaliente en la calificación final tan solo dista del toque personal que seamos capaces de darle y que convierta a nuestra receta en algo único. ¿Qué podemos hacer? Nosotros te recomendamos que utilices la ralladura de un limón o esencia de vainilla –que puedes encontrar en el supermercado. Una pequeña pincelada que te hará conseguir el bizcocho perfecto.
3. Elige bien el lugar en el horno
Ni muy alto ni muy bajo, el lugar idóneo para hacer tu bizcocho perfecto en el horno es aquél que se sitúa poniendo la rejilla en la zona media para que el calor se distribuya de la misma forma y evitar, fundamentalmente, que se sobrecaliente en la parte inferior. Tan importante, y en paralelo, es que el molde que estés utilizando no sea excesivamente grande en relación a la masa dado que el bizcocho resultante estará recocido; si la proporción fuese a la inversa el resultado también, acabaría crudo.
4. Busca la harina perfecta
Puesto que la harina es, junto a los huevos que hemos mencionado en el primer punto, es un ingrediente básico es importante la elección que hagas si quieres obtener un bizcocho perfecto. Nosotros te recomendamos que adquieras la harina de trigo. Pero no es el único truco, también debes de tener en cuenta en que sea el último ingrediente que incorporas a una mezcla que ya ha sido previamente batida. Eso sí, recuerda tamizarla antes de usarla para que dé aire a la masa y así obtengas un resultado más esponjoso de lo habitual.
5. ¿Dónde lo conservo?
Lo de hacer el bizcocho está muy bien pero probablemente no te lo vas a tomar todo en una sola comida o merienda así que es necesario tener algunos trucos para que, en veces posteriores, continúe en estado excelente. Y eso solo pasa cuando el bizcocho es perfecto. O lo que es lo mismo, cuando dejas que se enfríe hasta alcanzar la temperatura ambiente antes de quitarle el molde puesto que es el tiempo necesario para que la miga termine de asentarse. La mejor forma de conseguir, siguiendo el consejo de nuestras abuelas, es meterlo en una bolsa de plástico casi herméticamente para que el bizcocho aún caliente desprenda vapor y el proceso de enfriamiento sea simultáneo a ello. ¡Más jugoso imposible, créenos!
