El País Vasco es una tierra de contrastes, con localidades realmente espectaculares (1unamayu/ Flickr CC).

Los 10 pueblos más bonitos del País Vasco

Mar, montaña, valles, bosques, llanuras, espectaculares playas, acantilados, parques… El País Vasco recoge en sus poco más de 7.200 kilómetros cuadrados infinidad de paisajes, a cuál más diferente entre sí. Os proponemos una escapada a una tierra de contrastes para conocer algunos de estos preciosos pueblos.

1. Hondarribia, Guipúzcoa

Un pueblo costero tan atractivo por su belleza como por la riquísima gastronomía. Conquista por el estómago y es conocida por un nivel gastronómico similar al de San Sebastián, meca de los gourmets. Varios chefs que han aprendido con grandes como Martin Berasategui y Pedro Subijana se han instalado en el municipio y aquí se pueden saborear pintxos y platos deliciosos.

Su otro punto fuerte es la espectacularidad del lugar, con un casco histórico muy bien conservado, con muralla medieval y ejemplos muy bien conservados de casas de estilo vasco, con balcones de madera pintados de colores y edificios barrocos, calles adoquinadas y pequeñas plazas donde late la vida del Hondarribia. Es un municipio costero, por lo que no hay que perderse el barrio de la Marina, con todo el encanto del universo de los pescadores.

Casco histórico de Hondarribia, un pueblo costero de aire medieval (Arrano/ Flickr CreativeCommons).
Casco histórico de Hondarribia, un pueblo costero de aire medieval (Arrano/ Flickr CreativeCommons).

2. Mundaka, Vizcaya

Es muy conocido por los surfistas, un paraíso para los amantes de los deportes acuático pues tiene playas excepcionales. Tan espectacular como su cara al mar es el centro del pueblo, su pueblo pesquero y las vistas desde la ermita de Santa Catalina, a la isla de Izaro, al monte Ogoño y al estuario. Para enamorados de la Naturaleza es una parada imprescindible, pues forma parte de la Reserva de la Biosfera del Urdaibai.

Espectaculares vistas desde la ermita de Santa Catalina, en Mundaka (Sitoo/ Flickr CreativeCommons).
Espectaculares vistas desde la ermita de Santa Catalina, en Mundaka (Sitoo/ Flickr CreativeCommons).

3. Lekeitio, Vizcaya

En la comarca de Lea-Artibai, en las laderas de los montes Lumentza y Otoio, se sitúa este pueblo pesquero que aparece en todos los rankings de pueblos más bonitos del País Vasco. Sobran los motivos, pues no solo es espectacular el entorno natural en el que se encuentra sino también las calles de Lekeitio, con un patrimonio artístico importante, como es la Basílica de la Asunción de Santa María o los palacios de Uriarte, Oxangoiti, Uribarri y Abaroa. Se extiende entre las playas de Isuntza y Karraspio.

Lekeitio es un precioso pueblo costero (Arrano/ Flickr CreativeCommons).
Lekeitio es un precioso pueblo costero (Arrano/ Flickr CreativeCommons).

4. Laguardia, Álava

A 64 kilómetros de Vitoria está Laguardia, rodeado por una muralla de la que se conservan cinco puertas de acceso: Mercadal, Carnicerías, Páganos, San Juan y Santa Engrancia. Se trata de uno de los municipios más bonitos del territorio vasco, con sabor medieval y conocido por su gastronomía y sus vinos de elaboración propia. El patrimonio histórico que se conserva es realmente respetable: la Iglesia de Santa María de los Reyes, la Torre Abacial, la iglesia y la torre de San Juan, el reloj de la Plaza Mayor, el estanque celtíbero y sus cuevas subterráneas.

Laguardia es muy conocido por su gastronomía y sus vinos (Llosatras/ Flickr CreativeCommons).
Laguardia es muy conocido por su gastronomía y sus vinos (Llosatras/ Flickr CreativeCommons).

5. Mutriku, Guipúzcoa

Declarado Conjunto Monumental, Mutriku es otra de las villas medievales que mejor se conservan en la comunidad. Forma parte del Geoparque de la Costa Vasca y tiene magníficas playas y espectaculares acantilados. El centro de la localidad permite descubrir palacios y casas solariegas que se conservan muy bien y disfrutar de la gastronomía vasca, en restaurantes y asadores muy afamados. Para probar, el bonito, las anchoillas, el atún, especialidades en Matriku.

Mutriku está declarado 'Conjunto Monumental' (Guillén Pérez/ Flickr CreativeCommons).
Mutriku está declarado ‘Conjunto Monumental’ (Guillén Pérez/ Flickr CreativeCommons).

6. Getaria, Guipúzcoa

Pescado recién sacado del Cantábrico acompañado co txakoli. Suena bien… y sabe mejor si lo probamos en este maravillo lugar enclavado entre dos playas en el golfo de Bizkaia. Está a 25 kilómetros de San Sebastián, muy bien comunicado, y en la ruta por la zona debemos incluir tanto su casco histórico –Nagusia Kalea, la calle principal, la iglesia gótica de San Salvador, del siglo XV– como el puerto, Gaztetape y Malkorbe, sus playas, y las colinas de la región vitivinícola del Txacoli de Getaria.

Getaria se encuentra a solo 25 kilómetros de San Sebastián (Thierry Llansades/ Flickr CreativeCommons).
Getaria se encuentra a solo 25 kilómetros de San Sebastián (Thierry Llansades/ Flickr CreativeCommons).

7. Labraza, Álava

Entre viñedos y olivos se alza majestuosa Labraza, una villa fortificada cuyos muros son considerados por el Círculo Internacional de Ciudades Amuralladas como uno de los mejor conservados del mundo. Esta acrópolis se encuentra a 677 metros de altitud y es a día de hoy uno de los municipios medievales por excelencia de la región. De hecho, hace unos años fue nombrada ‘villa amurallada mejor conservada de Europa’. La visión antes de llegar es única, un conjunto de muros y piedra color tierra que podría parecer que estuviera suspendido en el aire….

Labraza, entre viñedos y olivares a 677 metros de altitud (Total13/ Flickr CreativeCommons).
Labraza, entre viñedos y olivares a 677 metros de altitud (Total13/ Flickr CreativeCommons).

8. Elciego, Álava

En la Rioja Alavesa está este destino muy conocido entre los aficionados al enoturismo, pues se sitúa en una comarca muy conocida por su tradición vitivinícola. Se puede aprovechar la escapada para visitar algunas bodegas de la zona –aquí se encuentran las espectaculares instalaciones de Marqués de Riscal– o para recorrer sus calles empedradas y visitar la parroquia de San Andrés o la ermita de la Virgen de la Plaza.

Elciego es muy conocida entre los amantes del vino (VaqueroFrancis/ Flickr CreativeCommons).
Elciego es muy conocida entre los amantes del vino (VaqueroFrancis/ Flickr CreativeCommons).

9. Bermeo, Vizcaya

Está también en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y es conocido por su larga tradición pesquera. Tiene todo el encanto propio de un pueblo marinero y uno de sus atractivos es la isla de San Juan de Gaztelugatxhe, a 10 kilómetros de Bermeo. Una de las experiencias que no hay que perderse es recorrer el puerto viejo, una zona con calles muy estrechas y casas pintadas de colores. Por esta parte del pueblo también podremos disfrutar de bares con deliciosos pintxos.

Espectacular la ermita de San Juan de Gaztelugatxhe, a 10 km de Bermeo (Albert Torelló/ Flickr CreativeCommons).
Espectacular la ermita de San Juan de Gaztelugatxhe, a 10 km de Bermeo (Albert Torelló/ Flickr CreativeCommons).

10. Balmaseda, Vizcaya

Se considera la capital de las Encartaciones, la que es la comarca más occidental de Vizcaya, y la imagen más característica de la localidad es el Puente Viejo, una construcción que cruza el río Cadagua. Balmaseda tiene un rico patrimonio histórico, muy bien conservado, desde la iglesia gótica de San Severino a la plaza que lleva el mismo nombre. Muy recomendable visitar la localidad a finales del mes de octubre, cuando se celebran las Fiestas Patronales de San Severino. Una de las experiencias que dejan con mejor sabor de boca es su concurso gastronómico, en el que elaboran un plato muy tradicional de estos lares, un cocido conocido como la ‘putxera’, tomando el nombre del recipiente en el que se elabora. Alubias, cerdo, cebolla, morcillas, pimiento choricero, tomate, puerro, aceite de oliva… Seguro que la fama del mismo es más que merecida.

La imagen más característica de la localidad es el Puente Viejo (Arrano/ Flickr CreativeCommons).
La imagen más característica de la localidad es el Puente Viejo (Arrano/ Flickr CreativeCommons).

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