Hay hoteles en los que el llanto de un niño puede convertir tu estancia en un infierno. Hay hoteles que, por el contrario, pueden salvarte literalmente la vida si eres padre o madre y necesitas un respiro. Este es el omega de los listados de hoteles adults only. Hablamos de hoteles en los que ellos son los huéspedes estrella, a los que se mima desde el desayuno hasta que caen rendidos tras una jornada de máxima intensidad en el parque infantil, en los toboganes de agua, en el barco pirata o en la habitación temática de dibujos animados.

1. Hotel del Juguete (Ibi, Alicante)

Con ese nombre… El bautizado por su actividad de fabricación como “valle del juguete” tiene su hotel dedicado en exclusiva al juego de niños. Algo más que oportunísimo en un hotel temático que cuida cada detalle para que no haya ni trampa ni cartón. De los clásicos a los actuales de moda, los personajes de dibujos y juguetería tematizan las habitaciones y se reparten por cada una de las instalaciones, desde la recepción a la ludoteca o el restaurante. Doraemon, Playmobil, Nancy, Invizimals… Casi un museo, pero de pura diversión.

2. Disneyland (París, Francia)

De entrada cualquier niño exigiría ser huésped de un hotel así. Pero no de uno sólo, sino de los siete establecimientos que la firma Disney cuenta en el parque temático. Cada hotel es un viaje a tierras estadounidenses (Nueva York, Santa Fe, Sequoia, Davy Crockett Rancho…) pero sin duda el más auténtico y cursilón es el Disneyland Hotel, el palacio que recrea con decoración victoriana la era de los ferrocarriles de la década de 1880. Eso a los niños les dará igual. Lo que les pone es ver a Mickey en el parterre de entrada, es la tienda de souvenirs, es la sala de videojuegos, es estar a un minuto de las atracciones con las que siempre han soñado.

3. Legoland (Florida, Estados Unidos)

Empezó como un hotel corporativo y de negocios junto al parque original de Lego, en la localidad danesa de Billund. En cuanto vieron el filón de la tematización, empezaron a abrir por todo el mundo Legolands pensados para los millones de fans -muchos adultos- de los ladrillos de colores. Resorts en Alemania, en Reino Unido y en Malasia, así como como uno en California y otro en una de las capitales de los parques recreativos: Florida. Muñecos amarillos gigantes, circuito acuático, todo tipo de actividades y eventos y un hotel con más de 150 habitaciones en donde la imaginación se dispara. Los niños toma el control.

4. Sol Milanos Pingüinos (Playa de Son Bou, Menorca)

El acuerdo de la cadena Meliá con Warner Bros llevó a un puñado de sus hoteles playeros a mutar en el mundo troglodita de Los Flinstones. Perdón, Los Picapiedra. El de la Playa de Son Bou es uno de los más característicos, un enorme complejo vacacional con varias piscinas e instalaciones para toda la familia. Pero es la zona temática la que atrae la energía de la chavalada. Allí desayunan con Dino, se montan en el troncomóvil, trepan por el rocódromo y se hacen selfies con Pedro, Pablo, Betty y Wilma.

5. Port Aventura Resort (Salou, Tarragona)

Cinco hoteles para dos grandes parques, uno temático y otro acuático. Si entras en el mundo de PortAventura no querrán que salgas. Bueno, ellos no querrán salir. Porque de la montaña rusa, de los loopings del Dragon Khan o de los toboganes de El Tifón tomarán impulso en las piscinas de los hoteles, en sus columpios o en sus divertidas literas. Tú tendrás que coger fuerzas en la tranquilidad de tus aposentos, a elegir entre los de un pueblecito mediterráneo, una hacienda colonial mexicana, un edificio caribeño, una mansión del Far West o un poblado vaquero.

6. Princesa Yaiza (Playa Blanca, Lanzarote)

Uno de los mejores hoteles de esta multitudinaria área vacacional triunfa entre el público más joven gracias a un completo programa de actividades a practicar en un terreno de 10.000 metros cuadrados con anfiteatro, pistas deportivas, rocódromo y piscina. Son los dominios de Kiko, una de las mascotas del hotel, que campa a sus anchas por Kikoland para el delirio de los niños que prácticamente se olvidan de sus progenitores. Ellos disfrutan de los lujos del spa del hotel, de la oferta gastronómica y de las luminosas estancias de un cinco estrellas.

7. Alton Towers (Alton, Reino Unido)

Uno de los parques temáticos británicos más relevantes tiene también su propia idea de la hospitalidad. A la inglesa, claro, en dos hoteles distintos. Uno de ellos, de nombre homónimo, se ambienta con habitaciones viajeras y exploradoras. El otro, el Splash Landings, viaja al Caribe con una gran piscina exterior, habitaciones de piratas y una tematizada en la película La Edad de Hielo. No faltan las chucherías y los agasajos infantiles antes y después de visitar las atracciones del parque.

8. Holiday Palace (Benalmádena, Málaga)

Aunque se nombre en singular, hablamos de un macrocomplejo que enlaza uno tras otro hasta cuatro hoteles de playa. El Palace, el principal, recién renovado además. Nos olvidamos del mundo exterior, con salir indemne de unas vacaciones sin parar en esta ciudad hotelera todo incluido tendremos bastante. El catálogo es inabarcable: espectáculos en vivo, beach club infantil, mini golf, pistas deportivas, auditorio exterior, zona recreativa, parque infantil, mascotas, talleres de huerto ecológico… Aburrirse no se aburren, no.

9. Magic Rock Gardens (Benidorm, Alicante)

El primer hotel temático-étnico. Ahí es nada. Bajo la influencia del parque Terra Mítica, este hotel tiene su lado más desenfadado cuando se trata de entretener a los niños. Si los papás tienen el chill out o la barra húmeda en piscina, los hijos tienen la zona infantil, la zona safari, el miniclub o la locura de los toboganes de su propio parque acuático.

10. Atlantis The Palm (Dubái, Emiratos Árabes)

Ya si nos liamos la manta a la cabeza, los niños no olvidarán su paso por la gran capital del exceso y la desmesura. También en cuanto a diversión se trata. Este colosal despliegue en una isla artificial disfruta de uno de los parques acuáticos y marinos más espectaculares del mundo, por lo que los niños ya tienen con qué embobarse y soltar adrenalina. Pero también el complejo aporta campamentos de verano (incluido MasterChef Junior), servicio de niñera o club infantil y adolescente. Desde luego, Dubái es otro mundo.

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