Cuando hablamos de París lo primero que nos viene a la mente son la Torre Eiffer, el Louvre, el Arco de Triunfo o la Catacumbas, pero en la Ciudad del amor nos aguardan cientos de rincones mágicos de los que se habla muy poco y que casi ni aparecen en las guías turísticas. Nosotros hemos seleccionado estos 10 para ti.

 

 

1. Café Les Deux Moulins
Sólo los viajeros más cinéfilos serán capaces de apreciar todo el valor de este pequeño café, en pleno barrio de Montmartre. La inocente e imaginativa Amélie Poulain era la encargada de servir las mesas de este adorable local en una de las películas más célebres del cine francés contemporáneo.

 

2. Place du Tertre
Entre los puestos del mercado de la Place du Tertre llegaron a pasear grandes de nuestro arte como Picasso o Dalí. Aquí, retratistas y pintores pintan todavía sus cuadros al aire libre esperando a que algún paseante quiera llevarse de recuerdo una de estas obras como recuerdo de la bohemia parisina del sigo XIX y comienzos del XX.

 

3. El  viñedo de Montmartre
Como era de esperar, muchos de los lugares poco conocidos de París se encuentran en este barrio mágico y lleno de personalidad. En este caso, Montmartre esconde un impresionante viñedo. Este espacio abierto cumplía las funciones de viñedo ya en época romana y hace unos años retomó la actividad con apoyo del ayuntamiento.

 

4. Le Train Bleu
Bajo los techos espléndidos y coloridos de este restaurante situado en plena Estación de París-Lyon, todavía resuenan ecos de la Belle Époque. Este impresionante establecimiento abrió sus puertas en 1901 de la mano del presidente Emile Loubet y todavía hoy sirve, al día, más de 500 cubiertos.

 

5. Saint Chapelle
Realmente, esta Santa Capilla situada en la Ile de la Cité no es un monumento desconocido, sin embargo, forma parte de esta lista porque, en ocasiones, su vecina Norte Dame es capaz de hacerle sombra y relegarla a un segundo lugar. Vista desde cualquier ángulo esta maravilla gótica dejará impresionado a cualquier viajero.

 

6. Shakespeare and Company
Esta librería independiente ha marcado la historia de la literatura anglosajona en la capital francesa. Este lugar sirve al mismo tiempo como librería y biblioteca y es un centro cultural importantísimo en el que se celebran todo tipo de eventos literarios. Como curiosidad, este local cuenta con una planta superior que sirve de refugio a viajero y de un pozo de los deseos al que los visitantes tiran monedas. Por Shakespeare and Company han pasado numerosos escritores de la “Generación perdida” y después de la “Generación Beat”.

 

7. Edificio Lavirotte
En el número 29 de la Avenue Rapp se encuentra esta impresionante fachada de estilo Art N0uveau. Corría el año 1901 cuando el arquitecto Jules Lavirotte se hizo con el galardón a la mejor fachada en un concurso de la Villa de París con este edifico de estilo modernista. Merece la pena fijarse en el trabajo sobre la madera de las puertas y los relieves de los marcos de las ventanas.

 

8. Los Passages Couverts
El origen de estos pasajes era comunicar unos edificios con otros mediante galerías comerciales. Con sus cubiertas de cristal los parisinos más acomodados podían disfrutar de un buen rato de compras con luz natural sin exponerse a las inclemencias del tiempo. Existen multitud de pasajes de este tipo en la margen derecha del Sena aunque cada vez van desapareciendo más dejando paso a los grandes centros comerciales en el extrarradio.

 

9. Canal Saint-Martin
Este canal se inauguró en 1825 y fue creado originalmente para traer agua potable a la capital francesa. Con cierto aire utilitario e industrial esta compuesto de nueve esclusas y varios puentes giratorios. En la actualidad se ha convertido en una zona tranquila muy transitada por jóvenes artistas, universitarios y profesionales del sector de la moda. ¡Es el lugar ideal para dar un paseo relajado o hacer picnic!

 

10. Callejea por París
No queremos desvelarte nuestro último lugar favorito ya que París es una de esas ciudades que esconde un lugar mágico detrás de cada esquina y también hay uno esperándote a ti. Te recomendamos que pasees sin mapa, que te arriesgues a perderte por las avenidas más señoriales y las callejuelas más intrincadas y que no tengas miedo de encontrar cualquier sorpresa increíble. Bon voyage!