Estamos cansados de escucharlo pero, efectivamente, “el desayuno es la comida más importante del día“. Hemos vivido engañados pensando que la primera comida del día tenía que ser café y galletas.
La mayoría de nosotros desayunamos todos los días exactamente lo mismo, pero eso, como el resto de actividades rutinarias de nuestra vida, puede cambiar. Toma nota de estas ideas originales y deliciosas que, además, son estupendas para tu salud:
1. ¡Que viva el aguacate!
El aguacate es un super alimento con increíbles propiedades beneficiosas para nuestra salud. Se trata de un fruto extremadamente nutritivo que puede prevenir el colesterol y que contiene gran cantidad de potasio. Además, está delicioso y puedes tomarlo untado en una tostada con sal y aceite.

2. Yogur con avena
Esta mezcla, además de esta riquísima, combina las propiedades de la avena con las del yogur. La avena es un cereal rico en proteínas que posee mucha fibra por lo que te ayudará a regular tu tráfico intestinal. El yogur, por su parte, es una alimento saciante que contienen probióticos que te ayudarán a proteger tu flora intestinal. Además, puedes añadirle frutas como la fresa y el plátano para que esté todavía más delicioso.

3. Macedonia
Lo mejor de las ensaladas de frutas es ¡que no hay receta! Puedes mezclar todas la frutas que tengas en casa y probar una combinación cada día. Para convertir este plato en un desayuno energético, no dudes en añadirle frutos secos como las nueces, almendras y avellanas. Además de sano, ¡está buenísimo!

4. Tostadas con mantequilla y mermelada
Es todo un clásico y como tal, nunca falla. Si te preocupan las calorías puedes optar por mermelada sin azúcar, pan integral y margarina en lugar de mantequilla. Eso sí, no hay nada como el pan de hogaza tostado con mantequilla derretida y mermelada casera de fresas silvestre… Al fin y al cabo, tienes todo el día para quemar las calorías del desayuno. 😉

5. Pancakes de avena
Si eres de los que piensan que las tortitas, crepes y pancakes son “el desayuno delicioso” por excelencia, tienes que probar esta versión santísima y deliciosa. Mezcla 80r de harina de avena, 120r de clara de huevo, 1 yogur natural desnatado, 1 pellizco de sal y medio sobre de levadura. Bátelo todo y pon una cucharada en una sartén. En este punto, cuando empieza a burbujear, puedes añadir frutos secos y después ¡dale la vuelta en el aire si te atreves!

¿De verdad quieres seguir desayunando sólo un café?
