Siempre habrá defensores del gotelé, pero seguro que son minoría en comparación con quienes prefieren vivir en una casa donde las paredes, en vez de rugosas, tengan una pintura lisa. Este grupo mayoritario probablemente no necesite argumentos para defender su postura, pero por si tienes dudas sobre qué es mejor, aquí tienes 5 motivos que explican por qué no tener gotelé en casa tiene más partidarios que al contrario.
1. Porque está pasado de moda
Y mucho. Una de las principales razones por las que no tener gotelé en casa es que ya no se lleva. Muchos de nosotros hemos crecido entre paredes con gotelé porque era algo habitual en décadas pasadas. Ahora, en cambio, el gotelé suena a algo antiguo y pasado de moda. Claro que siempre hay quien recurre a lo vintage para defender que el gotelé ha vuelto.

2. Porque parece que quieres ocultar algo
El gotelé es, quizá más que una técnica, un recurso para disimular posibles imperfecciones en las paredes. Si no es el caso de tu vivienda, no hay razón para pintar tu casa con gotelé.

3. Porque es menos limpio
¿Quieres una razón aún más convincente para no tener gotelé en casa? con gotelé que en una pared lisa.

4. Porque resta sensación de amplitud
Es más una sensación que un hecho objetivo, pero también es un detalle importante. Una habitación pintada con gotelé parece más pequeña que una habitación con paredes lisas. Y seguro que no andamos precisamente sobrados de espacio como para tener la impresión de que se reduce aún más.

5. Porque después querrás quitarlo
Si tienes la opción de elegir entre pintura lisa y gotelé, está claro cuál te recomendamos, ¿no? Por si acaso aún te quedaba algún resquicio de duda, te damos otra razón más que demuestra por qué es mejor no tener gotelé en casa. Con el paso del tiempo, o bien tendrás que volver a pintar y será difícil que el gotelé quede igual, o bien desearás quitar el gotelé… con el gasto (y el esfuerzo) que conlleva.
