La lasaña es uno de esos platos donde cada uno de nosotros puede darle su toque personal e introducir las variantes que consideremos oportunas, tan solo tenemos que mantener la esencia de pasta y bechamel y, a partir de ahí… ¡a innovar! Estas son nuestras recetas ‘alternativas’ favoritas.
1. Lasaña de merluza y vieiras
¿Quién dijo que una lasaña no puede tener los productos del mar como ingrediente principal? Además, es muy sencilla de preparar: elabora un sofrito a base de cebolla picada, ajo y pimiento rematándolo con una salsa de tomate natural; a continuación, agrega la merluza cortada previamente, vierte un chorrito de vino blanco y déjalo hacerse a fuego lento. En paralelo, mezcla las vieiras con una pizca de sal y un chorro de aceite. Como verás, tienes dos resultantes, la merluza y las vieiras, que deberás alternas en diferentes capas en la lasaña. Nosotros preferimos servirlo frío pero, ¡al gusto!

2. Lasaña de cigalas
Tenemos una segunda propuesta para los amantes del marisco y que les hará la boca agua. La próxima vez que las cigalas estén a buen precio en la pescadería, hazte con una docena de ellas. La elaboración de la lasaña con este ingrediente es muy sencilla. Tan solo tienes que cocinar las cigalas, peladas y sin las cabezas. Ya en su punto, súmalas a la elaboración de un sofrito junto a cebolla, puerro, zanahoria y tomate natural troceado. Aunque ya estaría listo para rellenar las placas de lasaña, prueba a añadir 100ml de nata líquida a la mezcla cocinándola durante tres minutos y así obtendrás un toque especial.

3. Lasaña de caracoles
Una de las variantes más innovadoras de lasaña es aquella que tiene como ingrediente principal los caracoles que, además es muy sencilla de elaborar. Para darle un toque especial adicional vamos a comenzar elaborando un sofrito compuesto por cebolla y puerro al que añadiremos gambas y mejillones antes de incorporar 100ml de nata y cocerlo a fuego lento durante tres minutos; por otro lado preparamos el guiso de caracoles junto a cebolla, pimiento y chorizo que ligaremos con harina y aceite. Ya tenemos los ingredientes básicos elaborados para rellenar y salsear nuestra lasaña. ¡Rica, rica!

4. Lasaña de morcilla y manzana
Una de las variedades más contundentes pero más deliciosas de lasaña al tiempo que más fáciles de preparar. La clave está en tener medio kilo de buenas morcillas de cebolla a las que quitaremos la piel y 4 manzanas de temporada troceadas en dados; estas últimas las doraremos con mantequilla durante 8 minutos; por otro lado, preparamos la morcilla junto a dos cucharadas de aceite. ¡Todo listo! Ya tan solo nos quedaría cocer las láminas de la lasaña e intercalar ambas mezclas en la preparación. ¿Sencillo o no?

5. Lasaña de calabaza, tomate y anchoas
La última de las variedades que te proponemos está compuesta por ingredientes que quizá nunca se te hubiera ocurrido mezclar, calabaza y anchoa. Es muy sencillo de preparar: cortamos la pieza de calabaza en dados y los freímos en una sartén junto al aceite de oliva y la cebolla. Cuando veamos que se ha ablandado suficientemente lo separamos y ya tenemos lista una de las capas. Esta la alternaremos con otra mezcla fría realizada con láminas de tomate y anchoas. ¡Un contraste de sabores de rechupete!
