Cuenca es un pequeño municipio de Castilla-La Mancha que cuenta con tan solo 55.000 habitantes. A pesar de su tamaño, tiene muchísimo para ofrecer a quien se disponga a conocer este paraje. Estos son los rincones de Cuenca que no puedes perderte.
1. Las Casas Colgadas
Son sin duda un símbolo de esta ciudad. Datan de la época medieval, pero han sufrido remodelaciones en los siglos posteriores. Desde 1959 es posible comer en las Casas Colgadas, concretamente en la casa de la Sirena, donde hay un mesón que ofrece platos típicos como el morteruelo. En las Casas del Rey se encuentra un importante museo de arte abstracto.
2. Puente de San Pablo
Es el puente que conduce a las Casas Colgadas y desde el que podrás disfrutar de las vistas más espectaculares de la ciudad y del río Huécar. Es sin duda uno de los rincones mágicos de Cuenca, aunque si sufres de vértigo tal vez te convenga pasar rápido.
3. Plaza Mayor
Es otro de los rincones imprescindibles de Cuenca. En esta plaza se halla el Ayuntamiento, la catedral de Nuestra Señora de Gracia, el Convento de las Petras y el palacio Episcopal, con su famoso Museo Diocesano.
4. Nacimiento del río Cuervo
Este maravilloso espectáculo de la naturaleza está localizado a pocos kilómetros de Tragacete. Entre cascadas de manantiales y pozas cristalinas, encontrarás un paraje de ensueño en el que olvidar el estrés de la ciudad. Entre los rincones de Cuenca es uno de los más hermosos.
5. Ciudad Encantada
Es famosa por sus gigantescas piedras, en las que los turistas pueden reconocer formas de animales y de cosas, como el Cocodrilo o la Lucha del Elefante. Este singular local surgió tras la desaparición del Mar Tetis y el desplazamiento de los continentes. El viento, la lluvia y el hielo han plasmado las famosas piedras.
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