Si quieres planificar un viaje low cost, atento a estos consejos (Shutterstock).

5 trucos para encontrar tus vuelos más baratos

¿Cuántas veces no hemos escuchado atómicos como un amigo nos contaba que había conseguido vuelos más baratos que nosotros? Tú no sabes si reír y llorar, “¿qué estaré haciendo mal?”, te preguntas. “¿Cuál es el truco?”, te dices a ti mismo.

Pues bien, nada de lamentaciones, toma nota de estos consejos y te aseguramos que tu próxima escapada va a ser low cost. Sigue estos cinco consejos para encontrar vuelos económicos.

1. Comparadores de vuelos
Es una herramienta fundamental a la hora de viajar. Existen varias webs en Internet que se dedican a rastrear la red para recopilar todas las propuestas de viaje al lugar al que queremos dirigirnos. Recopilan información de muchas agencias de viaje online, por lo que nos facilitan el trabajo de tener que ir una a una. Algunos de estos comparadores nos encantan además porque te da el precio final, nada de sorpresas justo cuando vas a incluir los datos de tu tarjeta de crédito.

2. Consultar directamente con las aerolíneas
Otra forma es dirigirnos directamente a las compañías aéreas, pues muchas veces lanzan promociones y descuentos solo para clientes que reservan los billetes a través de su página web. Lo que yo suelo hacer es, una vez he utilizado el comparador de vuelos, me dirijo al site de la aerolínea para ver por cuánto me ofrecen ese mismo pasaje en su propia ‘casa’.

Visitar las webs de las aerolíneas puede depararnos agradables (y económicas) sorpresas (Shutterstock).
Visitar las webs de las aerolíneas puede depararnos agradables (y económicas) sorpresas (Shutterstock).

 

3. Utilizando tus Puntos Travel Club
En Travel Club puedes encontrar vuelos de Iberia y Vueling con un gran descuento. Estas aerolíneas llegan a destinos que otras low cost no llegan por lo que si quieres un destino específico, te convendría mucho esta opción. Eso sí, asegúrate de tener flexibilidad de fechas para conseguir que tu vuelo tenga aún más descuento.

4. Borrar el historial de navegación y las cookies de nuestro navegador
En Internet estamos expuestos a todo. Cada click que hacemos queda registrado y eso da mucha e interesante información a las empresas. En el caso del sector turístico, los datos que se van almacenando mientras navegamos por la red les dicen si estamos interesados en volar a tal o cual país, la fecha que más nos interesa e incluso si vamos solos o acompañados. Leyendas urbanas dicen que todo eso es utilizado por las empresas para mostrarnos tarifas más altas cuando accedemos reiteradamente a su web en busca de un mismo boleto de avión. ¿Cómo hacer ante tal situación? No hay problema: solo debemos entrar en la configuración del programa que utilizamos para Internet, de nuestro navegador, y borrar tanto el historial como las cookies. Estas son las que ‘chivatean’ a las compañías cuáles son nuestros intereses.

Es posible ahorrar unos euros considerables si se compran los billetes de avión con antelación (Shutterstock).
Es posible ahorrar unos euros considerables si se compran los billetes de avión con antelación (Shutterstock).

 

5. Registrarse en boletines y newsletters de agencias y aerolíneas
Puede resultar un poco rollo encontrarnos cada día con la bandeja de entrada del e-mail llena de mensajes que no nos interesan. Sin embargo, empresas turísticas utilizan este canal para fidelizar a sus clientes y enviarles previamente ofertas y promociones con plazas en vuelos mucho más baratas y otros incentivos que pueden resultar interesantes.

6. Comprarlos con cierta antelación
Existen herramientas digitales que dan pautas sobre cómo funcionan las páginas de reserva de aviones. ¿Hay un momento en el que se ofertan mejores precios? ¿Qué día de la semana y a qué horas es más fácil encontrar vuelos low cost? Un conocido comparador de billetes de avión apunta que es recomendable adquirir los pasajes con unas siete semanas de antelación, pues con este plazo de tiempo el coste de los mismos puede ser hasta un 9,7% más barato. Los meses mejores para viajar, en base a nuestro bolsillo, son enero, noviembre y febrero y julio y agosto los más caros.