Arreglar el dormitorio de los peques de casa a veces puede parecernos una misión (casi) imposible. Imagina una tarde de esas de invierno en las que no ha parado de llover y has estado en casa con los niños, sin salir, y estos jugando y sacando cuanto trasto hayan ido encontrando a su paso. Te preguntas: ¿de qué manera voy a deshacer este desaguisado? ¿Cómo dejar listo la habitación de los niños de cara a la semana que se viene encima?
Que no cunda el pánico. Limpiar esta estancia es más sencillo de lo que puedas pensar. Solo necesitas poner en práctica estos cinco trucos y verás lo rápido que consigues limpiar la habitación de los niños sin apenas darte cuenta.
1. Ventila la estancia
Aprovecha y abre bien las ventanas para que ventile. Esto es especialmente importante en esta época del año, pues solemos tener la casa totalmente cerrada y con la calefacción puesta, algo que llega a sobrecargar mucho el ambiente. No dudes en dejar las ventanas y las puertas de par en par para que corra el aire y se oxigene todo.
2. Haz la cama y sacude alfombras y almohadas
Entre otras cosas, claro. Haz la cama. Si tenías pensado cambiar las sábanas es el momento. Es también una situación idónea para sacudir alfombras y/o pasar la aspiradora, darle a los almohadones y mantas o colchas que haya en la habitación.
3. Recoger juguetes y libros y poner orden
Ordenar es imprescindible. Dedícale el tiempo que sea necesario a volver a poner en su lugar todo lo que esté descolocado, desde los mismos juguetes al material escolar, por ejemplo, los zapatos o incluso la ropa que hayan ido dejando pendiendo de las sillas o de percheros. Es fundamental este punto para después poder pasar la escoba, la mopa y/o la aspiradora e incluso fregar si el suelo está especialmente sucio. No olvides mirar debajo de las camas, del escritorio e incluso por detrás de las cortinas, ¡uno nunca se imagina dónde llegan a esconderse los juguetes!
4. Pasar la mopa para quitar el polvo
Una vez está todo ordenado y recogido, la cama hecha y las cosas en su sitio, puedes proceder a limpiar el polvo. Recuerda eso de ‘el algodón no engaña’ y una vez pases la mopa puedes repetir operación con un paño para asegurarte de que está perfectamente limpio.
5. Hora del suelo: escoba, aspirador, fregona
Dependerá de los utensilios que tengas en casa, pero está claro que hay que terminar con el suelo. Puedes retirar el polvo con la escoba o con una mopa o directamente pasar a la aspiradora que es garantía del trabajo bien hecho. Finalmente, la fregona para que queden los suelos muy brillantes.
Como puedes comprobar, estos trucos para limpiar la habitación de los niños son básicos pero imprescindibles. Un buen mantenimiento del dormitorio de los peques es clave para garantizarles un ambiente saludable así que toma nota de estas ideas y verás como te resultará especialmente sencillo poner orden en la estancia de los peques.