6 consejos para ayudar a dormir a tu bebé

El sueño de los peques es algo que preocupa especialmente a la mayoría de los papás y mamás, especialmente cuando les está resultando difícil descansar, bien porque el chico se despierta varias veces durante la noche o porque le cuesta quedarse dormido. Cada niño es un mundo así que es difícil dar la receta o una ecuación que sea válida para todos. Estas personitas son especiales y diferentes entre sí y cada uno tiene sus maneras y sus formas. Eso no quita que haya ciertas pautas que te puedan ayudar a dormir a tu bebé, así que a eso vamos.

A continuación te damos 6 consejos que te serán de utilidad a la hora de que tu hijo se vaya a la cuna o a la cama. Como te adelantamos, no son una fórmula mágica, eso no existe, pero es cierto que, por lo general, si se siguen ciertas pautas es probable que el sueño de tu retoño sea mejor y que, por tanto, todos descanséis más en casa. ¡Y eso no es cualquier cosa! 

1. Establecer rutinas para el descanso

Esto es algo que todo el mundo te dirá, por activa y por pasiva, pero no hagas oídos sordos ni mires para otro lado. Realmente ahí está el quid de la cuestión: rutinas que permitan al bebé adaptarse a la situación y prepararse para lo que viene… ¡Que es la siesta o el descanso nocturno! Por lo general, suele funcionar aspectos como el ir bajando el nivel de actividad y estímulos al que se exponen al niño, el bañarlo de manera relajada, con agua calentita, después la cena, canción y/o cuento y es así como poco a poco irá cayendo en los brazos de Morfeo. 

Las rutinas son beneficiosas para ayudar al peque a conciliar el sueño con mayor facilidad (iStock).
Las rutinas son beneficiosas para ayudar al peque a conciliar el sueño con mayor facilidad (iStock).

2. Ser constante y paciente

A la hora de que las rutinas funcionen es importante la constancia, hacer lo mismo cada día y en una determinada franja horaria. No se trata de ser rígidos al 100% pero sí de que más o menos a cierta hora está ya en el baño, por ejemplo, y que la cena se le de entre las 8.30-9 de la noche, si fuera lo que mejor viene a la familia. Tú has de valorarlo en función de lo que es más cómodo y beneficioso para todos. Al final el beneficio también será a conjunto. 

3. Crea un ambiente de calma y relax que incite al sueño

A determinada hora estaría bien que se recogieran los juguetes y quedaran ya guardados. Es la manera de que el peque entienda que la jornada va terminando. También optar por luces tenues y cálidas que son más hogareñas y inspiran quietud y tranquilidad. Eso es lo que ha de llegarle al bebé, que ha de sentirse seguro y confiado para que el día de paso a la noche y, con esta, al momento de descansar hasta el día siguiente. 

Luces tenues y ambiente de calma y tranquilidad cuando se acerca la hora de ir a dormir (iStock).
Luces tenues y ambiente de calma y tranquilidad cuando se acerca la hora de ir a dormir (iStock).

4. Prepara la habitación del chico

Que esté a buena temperatura –en invierno es conveniente que, si hiciese mucho frío, pusieses un radiador para que el dormitorio esté cálido y confortable, la luz que comentábamos antes, optando por un quitamiedos que es más suave y no va a interferir a la hora de que descanse, la cama o la cuna con sus sábanas listas. Estas son algunas ideas. Si tu pequeño duerme contigo y con tu pareja en la habitación, pues realmente ser haría lo mismo pero cambiando la estancia, sin más. Probablemente sea más fácil para el niño dormirse cuando tiene cerca a sus figuras de apego así que no dudes en acompañarlo hasta que se quede dormidito.

5. Baño relajante y una cena que reconforte

¿Se puede pedir más? Para que los bebés concilien fácilmente el sueño es importante que tengan sus necesidades básicas cubiertas. El alimento, como es obvio, es fundamental. Se recomienda primero darle un bañito tranquilo y después la cena pero bueno, como te comentábamos antes, cada persona es un mundo, cada hogar un universo diferente y cada niño… pues eso. Que también has de encontrar tú qué es lo que mejor funciona para tu chiquilín y una vez des con ello conviértelo en rutina placentera. Nada de obligaciones o malas vibraciones. Ellos lo notan todo. 

El baño es una de las rutinas que mejor ayudan a que los peques duerman plácidamente (iStock).
El baño es una de las rutinas que mejor ayudan a que los peques duerman plácidamente (iStock).

6. ¿Una canción? ¿Un cuento?

Pues depende de lo que más le guste al peque. Igual es una cosa, igual es otra o tal vez recurres a ambas y te funcionan. Es importante que estos momentos se conviertan en rutinas, auténticos rituales que vais a disfrutar más y más conforme crezca tu hijo y entienda mejor las historias y aventuras que le cuentes. Respecto a las canciones, ídem. Jamás lo veas como un paso obligatorio para que por fin descanse. Es cierto que hay días en los que estarás especialmente cansado pero es igualmente verdad que esta etapa, la de bebé, también pasará y, créeme, echarás en falta estos instantes llenos de magia y emoción. ¡Nada como las primeras veces!

Esperamos que estos consejos te sean de utilidad. Como decíamos al comienzo, es de entender que el tema del sueño de los bebés preocupe especialmente a los padres. Los primeros meses son difíciles por la falta de descanso pero tranquilidad, ¡todo va cambiando conforme crecen! Y aunque es cierto que no hay fórmula mágica para que acaben cerrando los ojitos, también lo es que sí hay maneras de ayudarles a conciliar el sueño con mayor facilidad y algunas de esas son las que acabamos de sugerirte en este post.