Reconozcámoslo, a casi nadie le gusta acumular pelos en la ducha. Y aún peor si éstos no son los nuestros. Es inevitable, sobre todo en hombres, que los pelos de las partes más pobladas como cuerpo o cabeza caigan o que si tenemos un pelo tupido y largo se nos desprendan en pequeñas cantidades al lavarnos la cabeza ¿cómo evitarlo? Tu ducha lo agradecerá. Toma nota de estos trucos…
Porque no nos olvidemos de una cosa, ya no solo es por higiene si no por el propio mantenimiento de tu ducha. Acumular pelos en ella puede provocar atascos innecesarios que, a la larga, pueden llevar a que tu ducha no absorba bien el agua y ésta tarde en ser tragada creando una antihigiénica “balsita” alrededor del agujero dónde debería entrar el agua con total normalidad para perderse por las cañerías.
No acumular pelos en la ducha no es tan complicado si ponemos un poco de nuestra parte. ¿Pones en práctica algunos trucos como estos?
1. Limpiar la ducha tras su uso
Parece una obviedad pero puedes evitar que se acumulen pelos en la ducha si lo que haces al salir de ella es limpiar los pelos del plato, los azulejos y la mampara con agua. Conseguirás así que los pelos desaparezcan y no te los encuentres la próxima vez, o la persona que vaya detrás de ti a asearse.

2. Rejilla de metal
Otro truco para no acumular pelos en la ducha es colocar una rejilla de metal a modo de tapón donde se filtre el agua -no así los pelos- en el agujero del plato de la ducha. Esta rejilla la puedes encontrar en cualquier ferretería, tienda de baño o en la típica tienda de los chinos del barrio. Retendrá los pelos y tan solo deberás vaciarlos en la basura, evitando que se atasquen en tu bañera.
3. Agua hirviendo
No acumules pelos en la ducha y no tendrás que usar productos químicos para desatascarla, por supuesto. Una opción a tener en cuenta es llenar un cazo de agua hirviendo y echarla por el plato de la ducha al finalizar, consiguiendo así que los pelos no se queden incrustados y pegados en el plato.

4. Papel higiénico
Al terminar la ducha, una opción sencilla a la par que higiénica y útil es la de, con papel higiénico seco, retirar los restos de pelos de la ducha. No te olvides de tirar dicho papel en el cubo de reciclaje pertinente.
5. Botellas y accesorios de ducha en estanterías
A veces los pelos de la ducha suelen quedarse “atrapados” entre las botellas de gel, champú, acondicionador… que dejamos descansar sobre el plato de la ducha. Opta por una opción más elegante y coloca éstos en una coqueta estantería dentro de la ducha dejando vía libre a los pelos para que vayan directamente al agujero…
6. La recurrente lejía
Otra opción para no acumular pelos en la ducha es proceder a una limpieza semanal exhaustiva del plato. Para ello usa algunas gotas de lejía, espera a que ésta haga efecto y no solo eliminará ipso facto los pelos, sino que también desinfectará tu ducha, ¡un 2 x 1! ¿te animas?