El otoño es una estación complicada para mantener nuestra salud en perfecto estado. Los cambios de temperatura, la llegada del frío, la reducción en las horas de luz y su negativa repercusión en nuestro estado de ánimo y en nuestras fuerzas… Son varios los factores que, lejos de suponer una ayuda para cuidar nuestra salud, suponen una amenaza.
Estos consejos para cuidar tu salud en otoño no son una pócima mágica que nos asegure librarnos de los resfriados, la gripe, la depresión o cualquier otro contratiempo relacionado con nuestra salud, pero sí representan una importante ayuda para intentar mantener a raya las enfermedades que parecen hacerse fuertes en otoño.
1. Vístete por capas
Los cambios bruscos de temperatura aumentan considerablemente el riesgo de pillar un catarro (o más de uno a lo largo del otoño y del invierno). Y no lo decimos únicamente por el hecho de que un día bajen más de lo normal las temperaturas respecto al día anterior. También nos pueden afectar negativamente los cambios de temperatura entre el exterior y los espacios interiores como la casa o el trabajo. Para minimizar ese riesgo es conveniente que nos vistamos por capas para añadir o quitar ropa en función del momento.
2. Practica ejercicio
Hacer ejercicio con regularidad y siempre en la medida de nuestras capacidades y bajo control médico es una excelente manera de cuidar nuestra salud física y mental en cualquier época del año, pero más aún ahora que tenemos menos horas de luz que en verano y nuestro estado anímico se puede ver afectado.
3. Sigue una dieta sana y equilibrada
La alimentación es uno de los factores más importantes para cuidar nuestra salud. Y aunque lo sepamos, lo cierto es que muchas veces nos olvidamos de seguir una dieta sana. Y otras muchas veces, aunque nos demos cuenta, no tenemos el tiempo ni las ganas necesarias para comprar los productos y elaborar los platos adecuados. Lo mejor es que visites a un nutricionista para que te marque las pautas que mejor se adapten a ti. Pero, a modo de avance, es importante que incorpores a tu dieta habitual verduras, fruta, pescado, carnes magras, legumbres, frutos secos y huevos. Los fritos, el alcohol y la bollería industrial es mejor que se queden fuera de tu alimentación. Y los hidratos de carbono, por lo general, no deben desaparecer por completo de tu dieta, pero tampoco deben ser los protagonistas.
4. Hidrátate bien
Es cierto que en verano todos estamos (o deberíamos estarlo) más pendientes de beber mucho líquido -preferentemente agua- para evitar una posible deshidratación. Pero no por eso debemos olvidarnos de beber al menos dos litros de agua cada día en el resto de estaciones del año. Y la primera que viene después del verano ya sabemos cuál es…
5. Visita a tu médico y hazte análisis
Es importante hacernos análisis cada cierto tiempo para detectar posibles anomalías y buscar soluciones. Y para eso tenemos que acudir a nuestro médico de cabecera y/o a los diferentes especialistas que podamos necesitar. En esto no hay excusas que valgan: ¡no demores más esa visita y pide cita ahora mismo!
6. Contrata tu seguro médico
El último de los consejos para cuidar la salud en otoño -y, en general, durante todo el año- te garantiza algo extraordinariamente importante: tu tranquilidad. Eso es lo que consigues automáticamente al contratar tu seguro de salud. Más aún si cabe con un comparador de seguros como Compara&Asegura con Travel Club. Al contratar tu seguro de salud desde travelclub.es puedes conseguir… ¡3.000 puntos Travel Club! Después podrás utilizar esos puntos para recibir regalos y ahorrar mucho dinero en tus viajes.
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