No. No siempre todos los caprichos son malos. Ni consentírselos a nuestros hijos es señal de criar hijos que aprecian poco lo que se les regala o que estamos criando hijos poco ambiciosos y que están adquiriendo malas costumbres. Hay caprichos sanos que, sin duda, deberías consentirles a los más pequeños de la casa. Y también son cosas materiales.
Cómo lo oyes. Hay caprichos positivos que es un placer que tus hijos te los reclamen. En ocasiones incluso no son caprichos caros o que requieran de un esfuerzo destacado por tu parte e incluso podéis compartirlos juntos. Estos son los caprichos de tus hijos que deberías consentirles.
1. Ir a ver exposiciones
El saber no ocupa lugar y si tu hijo es un cultureta o como mínimo un curioso desde pequeño, ¡enhorabuena! Puede ser que se haya enterado por medio de otro amigo, por medio de la publicidad o haya visto en internet que hay cerca de casa una exposición que le apetece ir. Mira de qué se trata y si es apta para él o ella e ir juntos.

2. Una bicicleta
Es un capricho típico de los niños y, como mínimo, debe tener una cuando es pequeño. Regalar una bicicleta puede ser un capricho algo caro pero también es cierto que es un capricho sano con el que el pequeño ejercitará mente y cuerpo. Puedes comprarte tú también una y hacer excursiones por la naturaleza en familia.

3. Comprar libros
Ampliar el conocimiento y fomentar el sano hábito de la lectura desde pequeños es algo muy positivo. Puedes comprarle libros de sus autores favoritos o inculcarle la costumbre de acudir a la biblioteca más cercana a que se saque cuantos libros quiera. Ayudarás a tener hijos más abiertos, inteligentes y creativos.

4. Tener peces o tortugas
¿Quieres comprobar si tu hijo está preparado realmente para tener una mascota que exija más cuidados y obligaciones como puede ser un perro? Si se empeña en tener un pez o una tortuga que apenas requieren mantenimiento, permíteselo y comprueba así si cumple con el pequeño trabajo de cuidados que estos pequeños animalitos requieren antes de pasar a un nivel superior…

5. Ver películas
El séptimo arte ayuda a estimular la mente de los pequeños así como su imaginación. Además hay clásicos que nunca pasan de moda. Acudir al cine un par de veces al mes no es un capricho caro, y es una tarea que podéis hacer en familia algunos fines de semana.

6. Tareas de voluntariado
¿Sabías que existen ciertas actividades enfocadas a la ayuda a los demás donde tu hijo podría ayudar y sentirse útil? Aprenderá aspectos realmente buenos como la ayuda al prójimo o la solidaridad, ayudándole a formarse como persona.

7. La cocina
Quizás tengas un chef en casa y no lo sabes. Otro de los caprichos que consentir a tus hijos es que te ayuden en la cocina y de hecho que ellos se encarguen de diferentes tareas cuando tú estés cocinando. Aprenderán por observación y ayudarás a que de mayores sepan cocinar y por tanto a alimentarse mejor.
