El verano tiene muchísimas cosas buenas, eso está claro. Pero no podemos obviar algún que otro aspecto un tanto molesto… ¿O a quién le gusta sentirse acosado por los mosquitos y pasar la noche bajo las sábanas, para evitar que te piquen? A nadie, está claro. Pocas cosas más irritantes que las picaduras de insectos.
Es cierto que en el mercado existen aparatos que pueden llegar a solucionar en parte el problema, pero al final es difícil encontrar algo 100% eficaz. Para ponérselo más difícil a estos incómodos bichitos te presentamos unos cuantos remedios caseros para evitar que te piquen. Son fáciles, muy económicos y ciertamente efectivos, ¿eh? Te invitamos a probarlos y a contarnos en redes sociales qué tal te han funcionado.
1. Poner mosquiteras
Es un remedio básico pero muy efectivo. Puedes encontrarlas en grandes superficies y tiendas especializadas. Las puedes poner tanto en las ventanas como en las puertas, sobre todo si tienes terraza, balcón o alguna patio que suelas mantener abierto de par en par.
2. Evitar la ropa de color oscuro
El azul marino o el negro atraen especialmente a los mosquitos. Si tienes en cuenta que la ropa de estas tonalidades genera además más calor corporal, lo mejor es que dejes las prendas oscuras para el otoño. Lo mejor es decantarte por tonos pasteles, beige, el blanco. Es la forma más efectiva de pasar desapercibido.
3. Duchas para combatir la sudoración del verano
Existen compuestos químicos que las personas segregamos a través de la piel y que ejercen de imán para estos insectos, que se guían sobre todo por la vista y el olfato. Los expertos apuntan al ácido láctico, el úrico, los esteroides, el colesterol… Un momento delicado y propicio para un ‘ataque masivo’ de estos alados es tras haber hecho ejercicio. Si has sudado mucho estarás impregnado de ácido láctico y tu epidermis se volverá la más suculenta a ojos de los mosquitos. ¡A darse una buena ducha!
4. Enfriar la piel con compresas frías
El calor corporal es otro factor que atrae a estos insectos. ¿Cómo actuar ante ello? O bien como ya te recomendábamos antes, a base de baños de agua fría, o simplemente utilizando compresas mojadas o frías, del congelador, para darte por todo el cuerpo.
5. Dejar los perfumes y colonias dulces para otra estación del año
Si sueles bañarte con geles con aromas suaves o utilizas perfumes y cremas con olores dulces, eres el blanco perfecto para los mosquitos. ¡Se van a frotar las alas al percibirte! Como ya decíamos antes, se mueven sobre todo por el olfato y la vista, así que intenta hacerte invisible a sus ojos.
6. Nada de agua estancada a tu alrededor
¿Te preguntarás a qué nos referimos? Si tienes mascotas en casa, por ejemplo, el hecho de tener un bebedero para el perro o el gato es un posible riesgo. Debes concienciarte y cambiarle el agua con frecuencia. Igual sucede con las piscinas o fuentes de agua estancada. Y es que esta se convierte en el hábitat natural del mosquito, especialmente por la tarde y durante la noche. En caso de que tengas piscina, trata el agua con cloro para minimizar el ‘peligro’.
7. Plantas aromáticas y lociones naturales
Hay remedios caseros 100% que ayudan en esta guerra. Desde un vaso de vinagre, uno de los más populares, a plantas aromáticas como el romero, la citronela, los eucaliptos, la albahaca, el tomillo y el geranio. Puedes poner algunas macetas en casa y listo. Se recomienda ponerlo por las noches en las ventanas o en la mesa, cuando estés cenando en zonas de exterior, por ejemplo.
Si pese a todo los mosquitos ganan la guerra y terminan por picarte, puede que necesites recurrir a remedios más elaborados. Existen lociones antimosquitos en farmacias y parafarmacias que pueden ser de gran ayuda. Y cuando ya se haya producido la picadura también encontrarás productos que te aliviarán los picores.
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