La proliferación de espectaculares y gigantescos parques temáticos, ha dejado, quizá, un tanto de lado un espacio emblemático de Madrid, como es su parque de atracciones. Ese lugar al que familias de toda España peregrinaban cada fin de semana para hacer las delicias de pequeños y mayores. Pero que nadie piense que es un lugar obsoleto o anticuado. Que nadie dude de que se puede seguir divirtiendo al máximo. Que nadie se lo piense y ponga rumbo al Parque de Atracciones de Madrid.
Además, si eres socio de Travel Club, podrás canjear tus puntos para obtener la entrada. Prepárate para disfrutar y reír a tope en un lugar histórico que sigue estando a la última. Coge a los niños, a las niñas, a los amigos, a las amigas, o a todos juntos, y pasa un día inolvidable.
1. Mejor en verano y a diario
Las atracciones que más suelen gustar y divertir (a pequeños y a mayores) son aquellas en las que acabas empapado. En el parque de atracciones de Madrid está el Aserradero o Los Fiordos. Si quieres disfrutar de ellas, evidentemente, hazlo en verano. Además, es cuando tendrás la opción de ir (si puedes) un día de diario. Así evitarás las colas.

2. Ropa que se pueda mojar y una muda
Siguiendo con lo anterior, y para evitar estar demasiado incómodo cuando te vayas (o después de montar en las atracciones de agua –si no vas a repetir–), llévate ropa que no te importe que se moje y una muda.

3. Agua y algo de picar
A la hora de comer, hay múltiples opciones. Pero durante el día y, sobre todo, si vas con los peques de la casa, necesitarán (y necesitarás) agua y algo de picoteo.

4. Atracciones
Evidentemente, las atracciones son lo más destacado del parque. Las hay de todo tipo: muy exigentes, emocionantes, familiares o de Nickelodeon. ¡A por todas!

5. Espectáculos
El parque de atracciones de Madrid no es solo (y valga la redundancia) las atracciones, también los divertidísimos espectáculos. Consulta los horarios y no te los pierdas. La patrulla canina, Nickelodeon, The Walking Dead…

6. No les pierdas de vista
No te lleves un disgusto ni un mal rato. No pierdas de vista a los pequeños, que hay mucha gente y el susto no te lo quita nadie.

7. No comas cuándo los demás
Es el truco fácil, lo malo es que todo el mundo lo puede pensar, y nos sale mal la jugada. Pero no suele ser así. Así que, si puede ser, come a deshora (solo esta vez daremos este consejo) y aprovecha ese rato en el que los restaurantes están llenos y las atracciones vacías.
