Los ronquidos son un problema que sufre gran parte de la población y el primer paso para ponerle fin es el diagnóstico. Las causas de esta perturbación en la respiración pueden ser diversas en función de si se producen con la boca abierta o cerrada… Si suponen un problema, no dudes en acudir a tu médico. Nosotros, aun así, te proponemos estás soluciones para intentar que tu pareja pueda dormir un rato… 😉
1. Trata la congestión nasal
El consumo de productos expectorantes como la miel, la menta, o el eucalipto es muy útil para acabar con la congestión nasal. Otro turquino de la abuela es poner cebolla cortada a trozos ya que lo vapores que emana te hacen secretar líquidos (como cuando lloras al cortarla).
Es recomendable que consumas estos productos en frío ya que las infusiones pueden relajar en exceso los músculos de la faringe y de esta forma aumentar las vibraciones de la campanilla y los ronquidos.

2. Duerme de lado
Si eres de los que se mueve mucho por la noche, prueba a coser una pelota de tenis en la espalda de tu pijama. Así, cuando te vayas a girar dormido, la incomodidad hará que vuelvas a colocarte de lado.

3. Evita el alcohol y el tabaco por la noche
El tabaco favorece la aparición de problemas respiratorios y, sobre todo si fumas antes de dormir, esto repercutirá negativamente en tu sueño. Por otro lado, el alcohol hace que el sueño sea más pesado y como relaja la musculatura, aumenta los ronquidos.

4. Prueba a perder peso
Hasta el más mínimo sobrepeso puede causar un aumento del estrés en la zona del cuello e incrementar la presión sobre las vías respiratorias. Puede que sólo con dos kilos menos mejore la calidad de tu sueño ¿qué te parece?

5. Válvulas nasales y dispositivos orales
Si roncas puede que sea un síntoma de que sufres apnea del sueño (tú cuerpo deja de respirar autónomamente mientras duermes). SI es el caso, puedes utilizar una máscara CPAP, un dispositivo que se coloca en la raza y la boca para favorecer la respiración durante el sueño.

6. Humidificadores
Es importante mantener húmedas las vías respiratorias mientras dormimos. Puedes hacerlo de manera natural o tomar una ducha caliente antes de ir a dormir. Si esto no funciona, instala en tu dormitorio un humidificador y notarás la diferencia.

7. Cirugía
A veces, el ronquido es fruto de una desviación del tabique nasal o de otras cuestiones respiratorias. Si es el caso, acude a tu médico ya que, a lo mejor, es necesario una intervención quirúrgica.
