Es profundamente antiestético, de eso no cabe duda. Pero al final casi te acabas acostumbrando. Olvidas que ese espacio entre azulejos un día no fue negro. Una vez no estuvo habitado por bacterias y microorganismos que campan a sus anchas. Y da pereza limpiarlo. Mucha. Pero también sucede que ni siquiera sabe uno cómo hacerlo. Aquí te recomendamos algunos productos y trucos para limpiar fácilmente las juntas de los azulejos.
1. Producto específico
En casi todos los casos, la forma más efectiva de aplicar el producto en cuestión para limpiar fácilmente las juntas de los azulejos suele ser es usando un cepillo, por ejemplo, de dientes, u otro con las cerdas de tamaño suficiente para que puedan ser de utilidad. En esta ocasión no desvelamos nada, hay productos específicos para ello en el supermercado que suelen ser interesantes. Y un consejo aparte: no compres el más barato, en esto es mejor ir a lo más caro.

2. Bicarbonato
Entre los muchos trucos y productos de los que habla la gente para limpiar las juntas de los azulejos, siempre está el bicarbonato. El sistema para aplicarlo es llenar un recipiente con agua caliente y echarle bicarbonato, mojar allí una esponja (las que son en forma de flor van bien para esto) y frotar en las juntas.

3. Vinagre
Otro producto que suele ser utilizado más allá de por sus propiedades para aderezar la comida. En este caso hay dos opciones: mojar directamente un cepillo en vinagre blanco y aplicarlo a las juntas o mezclar vinagre con agua en una botella de las de spray y darlo en abundancia. En cualquier caso, hay que dejar que actúe durante unos 10 minutos.

4. Lejía
Diluye la lejía en agua, y, si quieres, échale también un poco de lavavajillas. Después, a elegir: cepillo, esponja o rociador. El cepillo, evidentemente, es más laborioso, pero también más efectivo.

5. Aguafuerte
Vierte bastante agua en los azulejos. Posteriormente, echa el aguafuerte en las juntas. Déjalo actuar durante cinco minutos, verás cómo se genera una especie de espuma, y, entonces, frota con un cepillo.

6. Amoniaco
Otra vez tendrás que diluir el producto, en este caso el amoniaco, en agua caliente. Lo aplicas después a las juntas con un rociador y, como tercer paso, frotas con el cepillo.

7. Agua oxigenada
Vete al botiquín, que toca limpiar los azulejos. Aplica directamente el agua oxigenada y después frota con una cepillo o esponja.

8. Zumo de limón
Resulta que el zumo de limón no solo es ideal cuando hay problemas estomacales, también sirve para limpiar fácilmente las juntas de los azulejos. Como en el caso el amoniaco: dilúyelo en agua caliente, aplícalo con un spray y después frota con un cepillo.
