La Sierra de Cazorla es un destino con mucho encanto. Famoso por sus montes, su naturaleza, el castillo y, por supuesto, por el río, es un lugar ideal para hacer largas caminatas. También los es para practicar deportes, como el barranquismo, y para degustar la rica gastronomía local.

Con cerca de 214.000 hectáreas de extensión, la zona de Cazorla representa una quinta parte de la provincia de Jaén. Este municipio se halla en la comarca Alto Guadalquivir y forma parte del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Este parque ofrece una gran cantidad de cotos de caza, como la Reserva Andaluza de Caza.

El nacimiento del río principal de Andalucía es un lugar de visita obligatorio, donde fresnos, arces y majuelos acompañan al “Río Grande”, como era llamado por lo árabes, en sus primeros pasos. A su alrededor hay originales formaciones geológicas, que te brindarán unas instantáneas ideales si eres amante de la fotografía. Aunque alguno estudios señalan el origen del Guadalquivir en la Fuente de los Agujeros, en la Sierra de la Sagra, históricamente se ha ubicado en la Cañada de las Fuentes, en el término municipal de Quesada.

En la Cañada de las Fuentes confluyen varios arroyos procedentes de las montañas cercanas: el de los Teatinos, el de la Juan Fría o el arroyo de la Luz. Es aconsejable subir al pico Cabañas por una pista forestal de unos 10 kilómetros. Por el camino podrás apreciar unas vistas insuperables desde el mirador de la Sierra del Pozo.

En la región de Cazorla también hay unas cuantas cascadas que vale la pena conocer. Una vez estés en el pueblo, no dejes de visitar el Castillo de la Yedra, ubicado en el casco antiguo y muy bien de conservado. En su interior se encuentra el Museo de Artes y Costumbres Populares del Alto Guadalquivir.

Cazorla fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1972. Entre sus calles empinadas están las ruinas de Santa María, un templo renacentista diseñado a mediados del siglo XVI por el arquitecto Andrés de Vandelvira y destruido por los franceses durante la Guerra de la Independencia.
También vale la pena echar un vistazo a la plaza de la Corredera, donde está el Ayuntamiento, situado en el antiguo monasterio de los Padres Mercedarios, y el Teatro Municipal.
