Habernos despedido del verano puede ser más llevadero si pensamos en algo que nos gusta tanto como tumbarnos en nuestro sofá un domingo con nuestra mantita y disfrutar de una película o de una serie. Para que la experiencia sea todavía más apetecible, podemos preparar nuestro propio cine en casa para pasar un domingo… de película.
1. Comprar un proyector
Para sentir en casa algo parecido al encanto que tiene ir al cine no nos vale nuestro televisor, aunque tenga más pulgadas que las de nuestro vecino, nuestro hermano o nuestro cuñado. Un buen proyector con resolución Full HD es importante para montar nuestro propio cine en casa.

2. Colocar una pantalla
Lo ideal es que, junto al proyector, también nos hagamos con una pantalla blanca de pie. Es verdad que es otro “trasto” más que nos quitará espacio en el salón de casa pero, si queremos disfrutar al máximo de la experiencia del cine en casa, una pantalla se hace necesaria.

3. Montar tu equipo de sonido
El cine es imagen, pero también es sonido. El espacio en este caso no tiene por qué ser un problema porque puedes comprar una barra de sonido sin tener que llenar el salón de altavoces ni equipos de sonido. Eso sí, ya te decimos que la calidad del sonido no es la misma que la de un sistema Home Cinema con altavoces delanteros y traseros con los que disfrutar del sonido envolvente…

4. Hacer palomitas
Ya que hemos preparado nuestro cine en casa, podemos darnos el capricho de hacer palomitas para que no nos falte ningún detalle y sin tener que pagar el dinero que nos cuesta comprar unas palomitas y un refresco en el cine…

5. Elegir una buena película
Tenemos el proyector, la pantalla, el equipo de sonido, las palomitas… Sólo nos falta una cosa: ¡la película! Elige entre los últimos estrenos en Blu-Ray o DVD, las plataformas de pago o las películas que se emiten en abierto y disfruta del cine en casa en compañía de la familia, de tu pareja o solo (así podrás elegir la película que quieras sin consultar con nadie). Lo bueno es que si la película no te gusta, al menos habrás estado “tan a gustito” en casa…
