Para muchas personas, el mejor momento del día es cuando llegan a casa y tras una jornada laboral infinita se quitan el frío de la calle con una larga ducha calentita y reparadora. Sin embargo, son este tipo de prácticas las que, a la larga, conducen a facturas desorbitadas.
Por otro lado, ten en cuenta que, si consigues ahorrar en tu consumo de agua, además de ahorrar dinero, estarás fomentando un tipo de desarrollo sostenible fundamental para que todos las personas puedan tener acceso a los recursos naturales. Ahorrar en tu consumo de agua supondrá hacer algunos cambios en tu rutina, pero piensa que merecerá la pena.
1. En la cocina
Si lavas los platos a mano, utiliza un recipiente para enjabonar y otro, con agua limpia, para aclarar, en lugar de simplemente dejar correr el agua. Si utilizas lavavajillas o lavadora, recuerda que muy importante esperar a que estén llenos y, cuando te toque renovarlo, ten en cuenta que la eficiencia energética es una gasto que rentabilizarás a medio plazo.

2. La temperatura
Procura revisar tu aparato de aire acondicionado anualmente para asegurar un funcionamiento lo más eficiente posible. Además, puedes recoger el agua sobrante y utilizarla para reglar las plantas.
3. En el jardín
Evita plantar césped en zonas difíciles de regar y procura hacerlo siempre a primera hora de la mañana para evitar que se evapore rápidamente. Si utilizar aspersores asegúrate de que están bien dirigidos… Es habitual que con estos sistemas el agua termine en el suelo o contra la pared.

4. En el baño
Existen numerosos gadgets para ahorrar agua. Prueba a sustituir tu alcachofa de la ducha y el grifo por dispositivos bajo flujo. Además, es recomendable la instalación de una cisterna con opción a medir la cantidad de agua. Una opción similar los cost es introducir dos botellas de agua de medio litro para reducir la cantidad en cada descarga.

5. En la limpieza
Pon las cacerolas y sartenes en remojo para que sea más sencillo retirar la suciedad después. Si tiene que lavar tu coche, mucho mejor que lo hagas en lavaderos automáticos ¡Busca alguno que recicle el agua que utiliza! Además, recuerda apagar el grifo cuando te enjabones el pelo, te laves los dientes o te afeites. Después del afeitado, la mejor forma de limpiar la cuchilla es llenar el lavabo en lugar de dejar el agua correr.