Cómo hacer el cambio de armario y no volverte loco en el intento

Pues sí. Bye, bye, invierno. ¡Welcome, primavera! Llegó una estación esperada por todos. Momento de guardar ropa de abrigo, jerséis y chaquetones, para dejar paso a prendas más acorde con esta época del año. Blazers, pantalones de tela y tejidos ligeros, estampados de flores, colores suaves, prendas vaporosas… 

Seguro que ropa no te falta. Lo que queremos es darte unas claves para hacer el cambio de armario y no volverte completamente loca/o en el intento. ¿Cómo? Pues muy sencillo. Toma nota de estos trucos propios de Marie Kondo, fórmulas básicas para que la primavera llegue acompañada de un vestidor completamente renovado para localizar esos outfits que tanto gustan cuando llega el calorcito. 

Decide un día que no tengas nada que hacer

Sí. Nada de hacer el cambio de armario por partes, que sino esto puede llegar a parecerse a ‘La historia interminable’. Lo mejor es optar por un día que descanses, que no tengas que trabajar ni hayas quedado con nadie, para dedicarte de pleno a esta importante misión: hacer el cambio de armario y no volverte loco en el intento. Es una tarea agotadora, eso no lo dudes, pero lo mejor es empezar y terminar el mismo día. Si al final dejas cosas para otro momento probablemente se quede como tarea pendiente de forma indefinida. 

Debes plantearte que aquella ropa que no hayas utilizado en los dos últimos inviernos tal vez debería pasar a otra persona (iStock).
Debes plantearte que aquella ropa que no hayas utilizado en los dos últimos inviernos tal vez debería pasar a otra persona (iStock).

Fuera aquello que no te has puesto en las dos últimas temporadas

A la hora de guardar la ropa de invierno encontrarás una oportunidad única de localizar esas prendas que no has usado ni este ni el invierno pasado. Tal vez porque ya no te gustan tanto, puede que porque hayas cambiado de talla, igual es que simplemente quedaron algo anticuadas. Da lo mismo. Solo debes ser una persona estricta en este sentido y no echar mano de los ‘por si…’, por si adelgazo, por si vuelve tal o cual tendencia. Nada. Se tajante y verás como de cara al año próximo te ahorrarás espacio y esfuerzo.

Las prendas de la temporada que termina, ¡a un mueble a mano!

Sí. Marie Kondo aconseja dejarte de cajas en los trasteros o debajo de la cama. Lo mejor es contar en la vivienda con espacio –cómodas, armarios auxiliares, etc.– para tener esa ropa que se supone no volverás a usar hasta dentro de, al menos 9 meses, de tal forma que cuando llegue ese momento no tendrás que perder tiempo en ir a por esas cajas o espacios de almacenaje. Lo tendrás a mano. Esto te ayudará, al tener el sitio mucho más acotado, a obligarte a hacer esa especie de limpieza de ropa, ¿qué te parece? 

A un lado las prendas de ropa, en otro el calzado y en cajas los complementos (iStock).
A un lado las prendas de ropa, en otro el calzado y en cajas los complementos (iStock).

Ordenar ropa por categorías

Sí, tal cual. Marie Kondo, por ejemplo, ve muy útil el hecho de guardar a mano aquello que usas para diario, tal vez la ropa del día a día. En otro sitio aquello que solo te pones para ocasiones especiales. La japonesa explica en su libro que en esta selección y división has de tener en cuenta la felicidad que te genera una prenda en concreto y en base a ello decídete a introducirla en una categoría u otra.

Guardar las prendas en vertical

¿Cómo? ¿Qué dices? Puede que te resulte chocante pero tiene toda la lógica. Cuando abras un cajón podrás localizar de un vistazo aquello que buscas. ¿Cuántas veces no te ocurrió que querías una camiseta en concreto y no diste con ella? La idea de Kondo es doblarlas en vertical, mediante pliegues consecutivos. El ponerla una encima de otra pasó a la historia y es verdad que tiene lógica, ¿eh?

Guardar en vertical las prendas para localizarlas más fácilmente cuando te las quieras poner (iStock).
Guardar en vertical las prendas para localizarlas más fácilmente cuando te las quieras poner (iStock).

Complementos en cajas

Pendientes, colgantes, cinturones, bolsos, calcetines –ahora están muy de moda–. Todo esto en cajas o en cajones mediante separadores, del tipo de los que venden en Ikea, por ejemplo. No te ocuparán espacio que necesitarás para otros menesteres y los localizarás rápidamente cuando realmente decidas utilizarlos. 

Esperamos que estas ideas y consejos te sean de utilidad. Son maneras de hacer el cambio de armario sin que te resulte una tarea incómoda o indeseable. Son algunas propuestas de la japonesa Marie Kondo, una auténtica influencer en esto de poner orden en casa, y otros de cosecha propia. Sea como fuere, no lo dudes y al lío: ¡Tu vestidor lo agradecerá!