Los postres caseros son considerados un verdadero lujo ya que son muy deliciosos y gustan a todo el mundo. La manera artesanal de su preparación es otro de sus atractivos ya que pone a nuestro alcance la posibilidad de elaborar sus recetas por nosotros mismos y de disfrutarlas en cualquier ocasión. Seguramente en tu cabeza ya tengas un listado de tus postres caseros favoritos.
Las natillas son sin duda uno de los principales postres caseros que todos conocemos. Es un plato sencillo, pero de gran sabor que gusta a niños y adultos. Es el colofón perfecto para las comidas y además son fáciles de preparar. En este artículo vas a aprender cómo hacer natillas caseras paso a paso. ¡Presta atención!

Lo primero es lo primero, vamos a enumerar los ingredientes (para 4 personas):
– Medio litro de leche. Principalmente se usa la leche entera tradicional, pero también se puede optar por la semidesnatada. La opción de leche sin lactosa también tiene cabida.
– Canela en polvo y también en rama.
– Vainilla (opcional)
– La piel de medio limón.
– 4 yemas de huevos.
– 75 gramos de azúcar.
– Una cucharada de maizena.
– Galleta María.
Como puedes comprobar todos los ingredientes son fáciles de obtener. Muchos de hecho los encontramos de manera habitual en nuestros hogares. Además, su precio es muy barato por lo que tendremos un postre delicioso con poco gasto.

Las natillas son los postres caseros por excelencia en todos los hogares
Hacer natillas es muy fácil y no te llevará mucho tiempo. No necesitas especiales habilidades en la cocina ni equipamiento especial. A continuación, te explicamos cómo conseguir las natillas más deliciosas:
1.- En un cazo ponemos la leche, el limón y la canela. Lo calentamos todo hasta que hierva y apagamos el fuego. Deberemos dejar que la leche se temple y que vaya cogiendo los sabores del limón y de la canela. También podemos colocar una vaina de vainilla para conseguir más sabor.
2.- En un cuenco batimos los huevos con unas varillas y los mezclamos con el azúcar y la maizena. Vamos incorporando la leche poco a poco sin dejar de mezclar.
3.- Se vuelve a poner todo en el fuego sin dejar de mover para evitar que se pegue (Es conveniente usar el baño maría). Se presenta en los recipientes que hayamos elegidos donde colocamos en la parte superior la galleta y espolvoreamos con canela.
4.- Lo guardamos en el frigorífico y cuando enfríen ya está listo para comer. Es preferible dejar que tomen la temperatura correcta antes de comerlo.
En un visto y no visto ya tenemos en nuestras manos un delicioso postre casero. Además, puedes realizar variantes a tu gusto para conseguir un postre totalmente a tu medida. Un ejemplo es poner la galleta debajo de la natilla para conseguir que adquiera una textura muy característica.
Otras de las posibilidades es incluir chocolate para conseguir añadir su sabor a este delicioso postre. Puedes decidir el tipo de chocolate yendo desde el más puro hasta el sabroso chocolate blanco.
También puedes dar un toque más especial decorando las natillas con almendra, usando caramelo o un rico merengue. Todo queda bien con este delicioso postre tradicional por lo que puedes dejar volar tu creatividad.
Seguramente sorprendas a tus comensales si les ofreces unas deliciosas natillas caseras ya que suelen gustar a todo el mundo.
Ahora que ya sabes cómo hacer natillas caseras puedes iniciarte en el mundo de los postres artesanales y descubrir todas las posibilidades que ofrecen. Son recetas fáciles y baratas con las que conseguirás disfrutar en cualquier ocasión.