Cada cierto tiempo es importante hacer una limpieza a fondo de la casa y en esta habría que incluir las puertas de madera. Al final son lugares de paso que suelen ensuciarse bastante, tanto la superficie en sí como la manilla, de entrar y salir con las manos sin lavar, se quedan restos, se va manchando de utilizar la fregona en la parte inferior… En este post queremos darte unos consejos para limpiar las puertas de madera y que queden como nuevas. Seguro que encontrarás un hueco que dedicarles y una vez realices la tarea comprobarás lo diferente que luce tu casa.
Lo primero que necesitamos es hacernos con los útiles que vas a tener que usar. Tres paños –uno para quitar polvo, otro para pasarlo en húmedo y un tercero para secar–, unos guantes para proteger tus manos, un líquido especial para limpieza en madera y un barreño con agua. Si ya tienes esto a mano, empieza con estas indicaciones. Ah, no te olvides una escalera que tengas a mano o llegado el caso una silla para poder llegar a la parte más alta de las puertas.

El primer paso es quitarles todo el polvo que pudieran tener. Pásales un paño seco para retirarlo y ve fijándote si hay manchas específicas o restos adheridos. Puede que necesites de un estropajo suave para eliminar ese tipo de cosas. Mucho ojo con raspar en exceso o usar uno que sea excesivamente abrasivo porque podrías marcar la puerta y estropear la madera.
Una vez has retirado el polvo, lo mejor es tomar el otro paño e impregnarlo de la loción que vayas a usar especialmente indicada para puertas de madera. Pásalo por encima y ve quitando la suciedad que encuentres a tu paso. Ve con firmeza, pues con el paño no vas a dañar nada, pero recuerda lo importante que es que el producto que estés utilizando esté específicamente indicado para estos menesteres.

Cuando has terminado con este segundo paso le toca el turno al tercer paño, para retirar el producto que haya quedado en la superficie de la puerta. Al igual que en los casos anteriores, dale con firmeza para que queden perfecta las puertas de madera de tu casa. ¡Ya casi terminamos! Dale un buen repaso para que estén listas. Ah, y no te olvides de los laterales, de los costados y de la zona donde están las bisagras, ¿eh?
Lo último que queda son las manillas, los puños de las puertas. Estas partes suelen acumular una mayor suciedad porque se tocan diariamente decenas de veces. Toma nota y ve a por amoniaco a la tienda que es lo mejor para desinfectarlas. En un barreño mezcla agua con amoniaco y unas gotas de jabón líquido, lo fusionas bien e impregnas el estropajo o el paño que usaste para la loción específica y limpia con fuerza y rotundidad las manillas de las puertas de madera. Finalmente toca secar. ¿Qué te parece el resultado?

Esperamos que estos consejos que te hemos dado para limpiar tus puertas de madera te sean de utilidad. Es importante el mantenimiento de estas zonas de paso del hogar porque dicen mucho de la casa en sí. Solo hay que incluir esta rutina en tu agenda de limpieza de la vivienda y efectuarla una vez al menos o cada dos-tres meses.