Seguro que alguna vez te has encontrado con una toalla que dejó de ser suave y tierna para convertirse en rasposa e incómoda a la hora de secarte, ¿verdad? Lo cierto es que hay varios aspectos a tener en cuenta si quieres que tus toallas sean cálidas y esponjosas, algo que se agradece tras el baño.
En este post te mostramos 5 trucos para saber cómo mantener las toallas suaves. Toma nota y verás que al ir aplicándolos conseguirás que este textil de hogar tan importante se mantendrá en perfecto estado pese a los muchos lavados a los que lo sometas.
1. Elegir convenientemente las toallas
Puede que, en un principio, te decidas por aquellas más económicas. Ojo, eso no significa que sean las peores, ¿eh? Pero es cierto que al final la calidad suele pagarse. Al referirnos al término ‘calidad’ nos referimos a textil más duradero y con tejido cómodo y esponjoso, que es lo que estás buscando. Pues bien. A la hora de comprar toallas para casa deberías contemplar aspectos como la composición, apostando por el algodón por encima de todo. De los diferentes tipos de algodón que existen, el peinado da mejor resultado que el cardado o el alisado y las más recomendables son las toallas de algodón ‘high grade’. Está también el grosor, a mayor gramaje el resultado es comodidad y textura cálida y suave mejor. Anota esta referencia: ha de estar entre los 300 y los 600 g/m2.

2. Lavado con detergentes suaves y ojo con el suavizante
Primero, lévalas a baja temperatura, en agua templada. Después, en cuanto a los productos que utilizar, hay que señalar varios puntos. Por un lado, te recomendamos optar por un detergente que esté dirigido a prendas más delicadas y utilizarlo en su justa medida. Eso de llenar el compartimento destinado al detergente sin ton ni son es un gran error. Normalmente se explica en los embalajes cuál es la cantidad exacta que hay que echar al electrodoméstico en función de la carga que vayas a poner. Respecto al suavizante, menos es más en este caso. Los expertos indican que este producto reduce la capacidad de absorción del algodón así que procura no abusar de él.

3. Utiliza vinagre blanco con el detergente
Este es un truquillo de mamás y abuelas. La sabiduría popular apunta al vinagre blanco como un plus para conseguir que las toallas queden esponjosas. No te preocupes que tus prendas no van a oler a este producto, para nada, solo debes echar un poquito con el detergente y listo. También se recomienda usar amoniaco perfumado y un poco de limón.

4. Separa las de color de las que son blancas
En este caso has de actuar como sueles hacer con el resto de la ropa, separando por colores. Es fundamental, ¿eh? Si ves que no ‘cargas’ solo con toallas, lo mejor es incluir otras prendas que no estén muy sucias y que tengan tonalidades afines. Y si es blanca, ¡todo al blanco! Una advertencia: evita incluir ropas que tengan botones, corchetes o cremalleras porque podrían engancharse al tejido de la toalla y las estropearía antes de lo previsto.

5. La lavadora no debe estar completa
Es decir, que no esté muy cargada. Es importante para que las toallas y el resto de prendas que hayas introducido, si así fuera, se muevan fácilmente por el tambor y queden bien limpias. Nada de cargar por completo el electrodoméstico si quieres conseguir que tus toallas estén suaves y esponjosas.

6. A la hora de tenderlas, mejor al aire libre y sin pinzas
No vas a dejarles marcas y se secarán mejor, quedando libre de humedad, que es algo que sucede si las tendemos en zonas interiores. Es cierto que en invierno este punto es más complicado cumplirlo pero hay que tenerlo en cuenta. Aprovecha los días soleados para ponerlas al aire libre. Pero, eso sí, que no les de el sol de manera directa ni las dejes varios días reposando. Con so lo único que se consigue es que se endurezcan y acaben por perder la esponjosidad que estabas consiguiendo con todos estos trucos.

7. Planchar las toallas
Igual te llevas las manos a la cabeza pero no es para nada una locura. De hecho, si ya planchas las sábanas –mucha gente lo hace–, ¿por qué no probar con las toallas? Si realmente quieres saber cómo mantener las toallas suaves, el pasarles un poco la plancha es uno de los trucos efectivos que has de llevar a cabo. Si usas una plancha a vapor, antes de guardarlas asegúrate que están completamente secas para que no aparezcan malos olores.

Esperamos que estos consejos te sean de utilidad a la hora de conseguir mantener la suavidad y ternura de tus toallas por más tiempo. Fundamental, eso sí, que apuestes por productos de calidad, por buen género, algo que es posible si te decides comprar toallas con tejido óptimo para que se mantengan suaves y esponjosas a lo largo de los años. En las tiendas online de Travel Club encontrarás algunas especializadas en ropa y menaje del hogar, así que aprovecha para hacer tus compras y sumar puntos para después canjear por regalos y viajes.