Puerta de Brandemburgo en Berlín (Flickr)

Cosas que tienes que saber antes de viajar a Berlín

Estamos casi seguro que Berlín es una capital que te enamorará. O cuanto menos, es una ciudad que no te dejará indiferente. Alemania intenta dejar atrás dramáticos y terribles episodios de su historia y la multiculturalidad y heterogeneidad de Berlín es buena prueba de ello.

Pero, antes de partir, ¿qué debemos de tener claro? Existen algunos datos que seguro que tienes muy en cuenta aunque nunca está de más recordarlos. Por ejemplo, no debes preocuparte por cambiar el reloj porque está en el mismo huso horario que España o que, como sucede si viajas a cualquier país de la zona euro, no tienes necesidad de cambiar moneda. Ante la habitual duda de “¿servirá mi enchufe?” cuando viajamos a un país extranjero, la respuesta es un SÍ rotundo, no necesitas ningún tipo de adaptador.

1. La historia reciente y sus exposiciones

Berlín es una de las ciudades donde podrías estar cinco días sin salir de los múltiples museos que te ayudarán a comprender el fatídico siglo XX. Piensa que en esta ciudad ha pasado en pocos años por estar ocupada y gobernada por los nazis, ser bombardeada en la Guerra Mundial y dividida por el Muro durante 28 años entre el lado comunista y el lado occidental. Todo ello lo puedes conocer didácticamente en los múltiples museos que existen y donde podrás pasarte horas. Solo una única pega, en la mayoría de ellos, las explicaciones las encontrarás en alemán o inglés aunque existe la posibilidad de adquirir un audioguía con el que podrás escuchar las informaciones en castellano.

2. Lugares que no te puedes perder

Entre tantas opciones, el Checkpoint Charlie y el Museo de la DDR son dos opciones imprescindibles para conocer los años del Berlín dividido así como los restos de Muro –ya famosos- que encontrarás en la zona oriental. Otro lugar que impresiona es el Monumento al Holocausto compuesto por 2.711 bloques de hormigón que se han levantado en recuerdo a los judíos asesinados.
Si te quedas con ganas de más exposiciones, puedes acudir a la Isla de los Museos aunque, en este caso, serán repasos por la Historia Antigua –principalmente-.

El paso fronterizo Checkpoint Charlie en Berlín (Flickr)
El paso fronterizo Checkpoint Charlie en Berlín (Flickr)

 

3. La Berlín moderna

Berlín ha cambiado mucho con los años y prueba de ello son las nuevas atracciones turísticas. Algunas de ellas son instalaciones que siempre han estado ahí con otros usos, o bien se ha contratado a un arquitecto como Norman Foster para que creara auténticas maravillas. Nos referimos, seguro que ya lo has deducido, al Parlamento Alemán, uno de los lugares más visitados de la ciudad gracias al reclamo de su nueva cúpula. Además, ofrecen la información necesaria para que un ciudadano español pueda comprender el complejo sistema político alemán. Otro de los imprescindibles para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad es la Torre de Televisión de Berlín, un símbolo comunista de entonces, y desde donde sacarás las mejores instantáneas a 338 metros de altura.

4. Cuna de tendencias

Pero los más hipsters, culturetas, alternativos, bohemios, etc., son los que tienen mayor cabida en la ciudad. Ha pasado de estar constreñida hace décadas a convertirse en el auténtico referente punk y bohemio para las nuevas generaciones. Por ello, si tú eres un amante de estas tendencias, difícilmente encontrarás en Europa una ciudad como esta para dar rienda suelta a tus gustos.

La famosa cúpula diseña por Norman Foster en el Parlamento alemán ubicado en Berlín (Flickr)
La famosa cúpula diseña por Norman Foster en el Parlamento alemán ubicado en Berlín (Flickr)

5. Comer, beber… y entenderse

Los alemanes son muy alemanes… a la hora de comunicarse. Ellos intentan que les entiendas en su idioma, algo improbable en muchas ocasiones, aunque, siendo justos, la mayoría son educados y ante un primer fallido intento, se pasan al inglés. Aquí va nuestro consejo, no te frustres y pienses que tu nivel es bajo, es que es muy complicado su ‘acento’. De todas formas, seguro que entre unos y otros, lo acabaréis consiguiendo.

Es importante que, al menos, lo consigas a la hora de pedir la comida no vaya a ser que acabes con una ‘currywurst’ en la mesa cuando el curry es uno de esos ingredientes que no te gustan nada. Bien es cierto que, en este caso, era bastante fácil deducir de qué iba acompañada su famosa salchicha. Otro plato que te toparás con mucha frecuencia en las cartas es el ‘eisbein’, es decir, su tradicional codillo. También el ‘kartoffelsalat’, la ensalada de patatas con la que acompañan todo, y el famoso ‘apfelkuchen’, su pastel de manzana.

La famosa currywurst alemana (Flickr)
La famosa currywurst alemana (Flickr)

Un consejo respecto a las comidas y bebidas. Los alemanes son muy europeos para esto y es probable que a las 18h ya veas gente tomando la cena. Tranquilo, en las zonas más turísticas están abiertos hasta mucho más tarde.
¿Y de beber? ¿De verdad respondemos a esto? ¡Cerveza!

6. Consigue puntos con tu Tarjeta Travel Club

Si quieres recorrer las calles de esta impresionante urbe, ¡no esperes más! Reserva tu vuelo cuento antes con Iberia o Vueling a través de la web de Travel Club y podrás acumular muchísimos puntos. Recuerda, que después, podrás canjear tus Puntos Travel Club en regalos y viajes.

Si Berlín es demasiada ciudad para ti y prefieres una escapada con un enfoque más rural, no te pierdas los 7 pueblos de la Selva Negra alemana que te van a enamorar.