Hay museos para niños y otros que, sin ser específicamente para niños, conviene que visiten con nosotros o con el colegio para que desde pequeños desarrollen algo tan importante como el amor por la cultura. La edad de tus hijos y vuestro lugar de residencia son dos factores que determinan la elección, así que desde aquí sólo te ofrecemos algunas ideas para hacer planes culturales con tus hijos…
1. Museo de El Prado (Madrid)
El Museo del Prado es una visita obligada, aunque en realidad no debería calificarse como una obligación poder admirar tantas y tan importantes obras de arte. Por eso, para que no sea una obligación, es importante que inculquemos a los hijos desde pequeños el gusto por el arte y la cultura. Y para eso, puede que no haya ningún sitio mejor que El Prado…
2. Museo Reina Sofía/Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid)
Si tus hijos aún son pequeños, es razonable esperar a que sean más mayores para llevarles al Museo Thyssen-Bornemisza y al Museo Reina Sofía para que puedan comprender mejor sus obras. Pero también podemos animarlos a participar en los programas, actividades y visitas-taller que los museos organizan para las familias…
3. Museo de las Ciencias Príncipe Felipe (Valencia)
En la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia se encuentra el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, un interesante lugar para despertar el interés de todos, adultos y menores, por las ciencias, la tecnología y el medio ambiente. Si a eso añadimos la posibilidad de visitar el Oceanogràfic, tus hijos (y tú) estarán (estaréis) encantados de hacer una escapada a Valencia -si es que vivís en otro lugar, claro-.
4. CosmoCaixa (Barcelona)
Pasar una agradable e instructiva jornada en el CosmoCaixa, en Barcelona, también puede ser un buen plan que pueden disfrutar los hijos con sus familias o con sus compañeros de colegio o instituto. De hecho, CosmoCaixa es mucho más que un museo para niños…
5. Museo de Cera (Madrid)
Si buscas un plan divertido para hacer con tus hijos, el Museo de Cera de Madrid (o el de otros lugares) se presenta como una buena opción. La visita al Museo de Cera no tendrá la riqueza cultural de otros museos, pero podéis pasarlo muy bien viendo los parecidos de las figuras de cera… y sus diferencias, que también las hay.
