El ‘low cost’ llegó hace un tiempo al mundo de los combustibles para vehículos: gasolina y gasóleo a precio de saldo, con precios sensiblemente inferiores a los considerados ‘de calidad’ y a los productos ‘premium’ que sacaron al mercado algunas de las grandes compañías del sector. ¿Cómo actuar a la hora de elegir el lugar para repostar? Una vez llegamos a una gasolinera, ¿merece la pena abonar más por combustible ‘del bueno’?

Lo cierto es que se trata de un tema complejo. Documentándonos para poder dar respuesta a esas cuestiones sí podemos decir que son varias las razones por las cuales deberíamos plantearnos empezar a utilizar gasolina de calidad, como os señalamos a continuación:

1. Mayor ahorro de combustible

Utilizar estos elaborados puede suponer cierta optimización del consumo del vehículo. El combustible que sale de las refinerías es el mismo siempre. La diferencia llega a posteriori, con los aditivos que se suman a este para crear los diferentes tipos de gasóleos y gasolinas que podemos encontrar en los sitios de repostaje.

 

2. Menor desgaste del motor

Los componentes que se usan para la producción de estos ‘premium’ suele contribuir a un mejor mantenimiento de la maquinaria del motor. Es algo que, según los expertos, se demuestra a medio y largo plazo, tras un tiempo continuado utilizando este tipo de productos. Las versiones mejoradas de las que os hablamos tienen proporciones muy estudiadas de determinados aditivos, algunos con capacidad detergente –que producen un efecto limpiador, una reacción química sin erosión mecánica de los depósitos, por ejemplo–, protegen los componentes, se evita la generación de costales de cera que pueden llegar a colapsar los filtros, están los que mejoran la lubricación, previenen la generación de residuos en la cámara de combustión, entre otros.

 

3. Menor impacto medioambiental

Emiten menos contaminantes a la atmósfera, algo a tener muy en cuenta en un momento en el que se está intentando por todos los medios reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. Son ya muy conocidos los biodiésel, que también podrían incluirse como combustibles premium. Una de las claves de todo esto está el índice de cetano cuando hablamos de gasóleo. La normativa europea EN 590 apunta que debe estar por encima del 51. Esto supone menos emisiones contaminantes, además de disminuir de manera puntual el ruido y las vibraciones.

 

Las compañías invierten mucho en investigar para mejorar las formulaciones y sacar al mercado elaborados de más calidad. Es el caso de Repsol, donde cuentan con más de 400 científicos e investigadores en su Centro de Tecnología que se ocupan de estudiar y de probar qué combustibles mejorados pueden poner a la venta. De hecho, recientemente han presentado nuevos gasóleos de su gama de los Neotech: Diésel e+ Neotech y Diésel e+ 10 Neotech.

Con ellos se consiguen conservar “las prestaciones de estreno de tu motor diésel con el gasóleo más avanzado del mercado”. ¿En qué se han basado? En una fórmula patentada estabilizan de tercera generación que consigue neutralizar la aceleración de la oxidación del combustible. El E+10 Neotech cuenta con un componente de Cetano de 55, al que aludíamos en el párrafo anterior. Esto supone mejor arranque en frío, con menores emisiones contaminantes a la atmósfera, mayor confort (genera menor ruido del motor) y una ignición más rápida, entre otras cualidades.

Recuerda que si eres usuario de la Tarjeta Travel Club puedes sacar mucho partido a tus repostajes en las gasolineras Repsol y acumular puntos.