¿Necesitas que tu ropa se seque con más rapidez? Hay dos opciones posibles: o hacerte con una de esas prácticas secadoras, o acudir a la típica lavandería de monedas que puedes encontrar en cualquier barrio, pero nunca intentes secar la ropa dentro de casa ¿por qué? Te damos algunas razones para convencerte…
Que si llueve o hay pronóstico de lluvia, que si tu tendedero es pequeño, que si tus vecinos suelen ensuciarte la ropa, que si tienes miedo a que ésta sea la diana de los excrementos de las aves… son muchas las razones por las cuales podemos tener la tentación de lavar nuestra ropa dentro de casa pero ¡ojo! nunca lo hagas. Es malo intentar secar la ropa dentro y ya no solo porque se tarda más si no por tu salud y la de tu casa.
Date cuenta que la humedad que van a desprender estas prendas es perjudicial para tu salud. Desprendiendo ácaros y bacterias que pueden provocarte problemas como dolor de cabeza, alergias, rinitis e incluso puede ser muy perjudicial para las personas que sufren asma. Secar la ropa dentro de casa tiene exactamente las mismas consecuencias que dormir, por ejemplo, en habitaciones con cercos de humedades y una mala ventilación. El ambiente se sobrecarga y quien tiene más que perder eres tú y tu salud.
La humedad de la ropa mojada es mala para la salud
De hecho, según un estudio llevado a cabo por la Unidad de Investigación de Arquitectura Ambiental Mackintosh en Glasgow, el hábito de secar la ropa en el interior de la vivienda está relacionado con la formación de esporas de moho. Y ojo, esto no es algo sin importancia ya que estas esporas pueden crearte rápidamente infecciones pulmonares sobre todo en ancianos o en personas enfermas o con un sistema inmune debilitado.
Una exposición continua a los alérgenos puede pasarte factura. Al secar la ropa dentro de casa vamos a promover que la evaporación del agua que se produce en las prendas, se quede entre nuestras cuatro paredes y que colonicen nuestro hogar. Y no solo es malo colocar la ropa en un tendedero portátil en mitad del salón para dicho secado, también hay que evitar poner la ropa en los radiadores, ya que esta incluso puede llegar a pudrir y encoger las prendas dado que en este caso el nivel de humedad en casa sube a un 30%.
La cosa se complica si también tienes bebés en casa. Date cuenta que su sistema inmune y sus defensas aún son débiles. Respirar la humedad de la ropa secándose en casa puede ser perjudicial, incluso, para su delicada piel. Y también para la tuya provocándote una sequedad que puede llegar a ser crónica. Por ello lo mejor que puedes hacer es dejar secar tu ropa fuera de casa, en el tendedero. Protegerla con un toldo o fundas de plástico que dejen entrar los rayos del sol. Escurrirla bien antes de tenderla -así de paso también evitarás arrugas-, darle la vuelta a la ropa más gruesa e incluso utilizar de forma puntual un secador para aquellas prendas que te exigen más prisa antes de tenderlas. ¡Toma nota!