El verano es una época especialmente complicada para el cutis. La exposición directa al sol, el calor y la sudoración pueden afectar en gran medida a la apariencia y la salud de la piel y es por eso que es un momento perfecto para tratar sobre uno de los fenómenos beauty del momento, la mascarilla negra. ¿Has oído hablar de ella? Influencers y caras muy conocidas del mundo del cine y del espectáculo han tratado sobre las bondades de este tratamiento que parece prometer mucho pero… ¿Realmente cumple las expectativas?
En este post queremos hablarte de los pros y los contras de la mascarilla negra, así que sigue leyendo que te damos más detalles de esta fórmula que, en teoría, te ayudará a lucir radiante esta temporada.

Mascarilla negra: pros y contras
Para empezar hay que saber exactamente de qué se trata. Esta mascarilla negra comenzó a popularizarse en Corea y se ha utilizado para eliminar los puntos negros y dejar limpio el rostro, limpiando a fondo todos los poros de la piel. Estas lociones se componen con productos naturales así que llegado el caso es sencillo elaborarla en casa. Se necesita gelatina sin sabor, leche y carbón activado, consiguiendo con ello una pasta untosa que supuestamente tiene propiedades detox.
Pros de la mascarilla negra
Son varias las ventajas de utilizar este tratamiento para mejorar la apariencia y la salud de tu cutis. Para empezar se habla de un efecto iluminador prácticamente inmediato, sobre todo en los casos en los que la mascarilla negra tiene carbón activo. Si vives en una gran ciudad y tu rostro está expuesto a los efectos nocivos de la contaminación y la polución, esta fórmula te será de gran utilidad para la limpieza de la cara.
Otro punto a tener en cuenta es que está especialmente indicada para pieles con tendencia grasa o que sean mixtas. En estos casos lo mejor es aplicarla tanto en barbilla como frente y nariz y hacerlo cada 10 días aproximadamente. Tras terminar, importantísimo lavar bien la cara y eliminar restos de la mascarilla negra para que su efecto sea en positivo y no tenga consecuencias negativas.
Otro de los puntos a favor de esta propuesta es que sus propiedades son desintoxicantes, lo que incide en su efecto de limpieza a fondo. Es útil para terminar con espinillas y granos y además ayuda a disminuir la producción excesiva de sebo y los poros dilatados. Al final eso mismo repercutirá en que no sigan apareciendo esos mismos granitos tan antiestéticos e incómodos.
Por último, destacar su efecto antiarrugas. Tiene aminoácidos esenciales, lo que unido a sus compuestos antioxidantes hacen que permita que se regeneren las células con mayor facilidad y más rápido, evitando la aparición de arrugas de manera prematura.

Contras de la mascarilla negra
Como apuntábamos al comienzo, no todo es positivo cuando se habla de usar la mascarilla negra para tratar la epidermis. Hay efectos adversos que es importante conocer y tener en cuenta antes de plantearse utilizar este tratamiento. Para empezar, importante saber el tipo de piel que tenemos. Los cutis sensibles se podrían ver afectados e irritarse por los efectos antioxidantes que conlleva la composición de la mascarilla. ¡Mucho ojo! En pieles normales también podría producir irritación y rojeces así que hay que tener cuidado.
En cuanto a la limpieza de las impurezas, algunos expertos en cosmética y belleza afirman que esta es relativa. Prometen eliminar los puntos negros pero en poco tiempo estos pueden volver y no es una mascarilla que se recomiende utilizar de manera muy continua.
Lo que te recomendamos es que antes de animarte a utilizar esta loción te informes convenientemente con un profesional de la estética para no meter la pata. Al final el remedio puede ser peor que la enfermedad…