Perder la cartera de viaje es un contratiempo aún mayor que si perdemos la cartera en nuestro lugar de residencia. Por un lado, es muy probable que al estar de viaje llevemos encima más dinero de lo habitual, así que la cantidad de dinero que habremos perdido puede ser considerable; y, por otro, las dificultades que nos podemos encontrar en caso de perder la cartera de viaje también serán mayores si tenemos que volar en avión desde otro país y no tenemos la documentación necesaria.
El primer consejo en caso de perder la cartera de viaje es, como tantos otros, más fácil de dar que de poner en práctica: no perder la calma y no bloquearnos con la situación. Está claro que perder la cartera no es una situación agradable y menos aún cuando estamos fuera, pero siempre hay cosas peores.

Esa calma al perder la cartera de viaje nos vendrá muy bien para saber qué tenemos que hacer. Lo primero, después de tranquilizarnos, es anular las tarjetas de crédito y de débito que llevábamos en la cartera. Llama inmediatamente a las entidades bancarias correspondientes para comunicar la pérdida o posible robo de tus tarjetas para que procedan a su anulación y evitar así posibles disgustos.
Otro paso que debemos dar sin demorarnos es acudir a la comisaría de policía más cercana y denunciar la pérdida o el robo de la documentación. De esa forma evitaremos cualquier problema que pueda surgir si alguien utiliza nuestros documentos con fines delictivos. Además, el justificante de la denuncia nos permitirá solicitar un nuevo pasaporte o salvoconducto en la embajada española correspondiente y agilizar los trámites para poder regresar a España.

Aunque pongamos un cuidado especial en intentar no perder la cartera de viaje, nunca estamos exentos de sufrir la pérdida o el robo de nuestras maletas o nuestra cartera con la documentación y el dinero. Pero, aunque no podamos evitarlo al 100%, sí podemos tomar precauciones antes de viajar para que las consecuencias en caso de perder la cartera de viaje sean menos problemáticas.
Por ejemplo, además de repartir el dinero que llevemos en varios lugares y no llevar todo en la cartera o en la maleta, es bueno que llevemos alguna copia de nuestros documentos más importantes, como el DNI o el pasaporte, y que tengamos también esos documentos escaneados y alojados en la nube o acceder a ellos desde nuestro correo electrónico.