La adolescencia puede convertirse en una auténtica pesadilla cuando aparecen los odiosos granos. Estos son algunos consejos que pueden ayudar a reducir los efectos de este engorroso problema.

1. El poder del vapor

Una de las causas del acné es la obstrucción de los poros, que acaban infectándose. El vapor de agua ayuda a liberar los poros taponados y facilita la limpieza. De esta forma, se consigue evitar la infección y prevenir a la aparición de los antiestéticos granos.

 

2. Jabón desinfectante

Uno de los sistemas más efectivos contra el acné es mantener los poros limpios. El uso de jabones anti-bacterias es muy útil para evitar la aparición de granos indeseados. Lo ideal es usar con frecuencia un jabón especial de la farmacia y secar el rostro con una toalla limpia.

 

3. Bicarbonato de sodio

El bicarbonato te ayudará a mantener tu piel limpia y suave. Hay que mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio con agua hasta formar una pasta, que se aplica directamente sobre la espinilla. Después de 10 minutos, hay que retirarla con agua fría. Quien lo ha probado, asegura que funciona.

4. Limón

Es ideal para combatir el acné porque contiene el ácido cítrico, que posee cualidades antibacterianas y suavizantes. Hay que lava un limón, partirlo a la mitad y aplicarlo directamente en los granos. También puedes exprimir el jugo encima de un disco algodón y pasarlo por el rostro, evitando el contacto con los ojos. Tras esperar 10 minutos, hay que lavar la piel con agua tibia y jabón neutro.

 

5. Clara del huevo

Es considerada uno de los mejores trucos caseros contra el acné gracias a sus retinoides. El primer paso es separar la clara de la yema. Después se aplica la clara sobre el rostro con un pincel y se deja actuar unos 15 minutos. Pasado este tiempo, hay que lavar el rostro con agua tibia. Al cabo de un tiempo, las espinillas desaparecen.