Trucos para limpiar las bayetas de la cocina (iStock)

Trucos para limpiar las bayetas de la cocina

Los que acostumbramos a limpiar la cocina sabemos qué es lo que ocurre con las bayetas al cabo de unos días de uso, o incluso en el mismo día. Huelen mal, se ensucian, se ponen babosas, y desde luego, dejan de estar limpias y acumulan bacteria que nos ponen en riesgo.

En primer lugar, si la bayeta ya tiene partes negras es moho, debes tirarla. Así como si simplemente ves el moho en ellas, porque ha pasado días húmeda sin haberla limpiado ni secado.

Limpieza eficaz de las bayetas para una desinfección plena

Lo más eficaz es meterlas en la lavadora a una temperatura suficientemente alta como para destruir las bacterias, pero también con cuidado de no estropear la bayeta ni meter otra ropa que pueda contagiarse.

Es cierto que aunque lo más eficaz es meter todas las bayetas a 60º con un buen detergente (y además yo ahora, haga lo que haga, lo mejor es añadir un chorreón de desinfectante textil por el coronavirus), no es eficiente porque la lavadora en caliente gasta mucho, y ponerla sólo para las bayetas quizá no sea lo mejor.

La lejía siempre será un buen desinfectante (iStock)
La lejía siempre será un buen desinfectante (iStock)

Otro truco muy eficaz es llenar el fregadero de agua muy caliente, echar detergente de lavar a mano los platos y poquito de lejía de la ropa y dejarla un rato, luego enjuagarla bien, y ya estaría lista.

Lo principal, evidentemente es no llegar al extremo de que esté muy sucia o “resbaladiza”  para lo que hay que enjuagarla muy bien cada vez que la usamos, siempre estrujándola bajo el agua, quizá con una gota de jabón de fregar, hasta quitarle tanto el jabón como la suciedad. En este caso, y así de limpia, sí puede incluirse en una lavadora normal con la ropa habitual. Quedará impecable.

Otro consejo es que jamás se dejen húmedos durante mucho tiempo, al contrario, una vez usados y enjuagados, deben dejarse sobre una superficie al aire (en un gancho para bayetas, o colgado del respaldo de una silla de cocina) para que se sequen y no acumulen bacterias.

¡Ah!  Y por supuesto, cada lugar tiene sus bayetas o paños. El baño es donde más bacterias “supuestamente” se acumulan, pero lo cierto es que aunque la forma de limpieza es la misma, pero no en el mismo lugar, es decir, se enjuagan en el lavabo o bidé. También usamos productos más fuertes.

Hay que tener bayetas o paños para cada lugar, y para cada limpieza. Porque cada uno coge unas bacterias o se mancha de forma diferente. No puedes usar los mismos.

Recuerda:; Hay que tener bayetas o paños para cada lugar, y para cada limpieza (iStock)
Recuerda: Hay que tener bayetas o paños para cada lugar, y para cada limpieza (iStock)

Hay quien alude a la limpieza en el microondas, pero ojo, se crean unos vapores nada positivos, y no está demostrada la desinfección. Además el propio microondas va a ser usado para comida…así que no me parece la mejor opción.

Si las metemos en un barreño, cubo, o en el propio fregadero recuerda no mezclar jamás amoniaco y lejía, ya que podríamos sufrir una intoxicación con los vapores que generan juntos.

También pueden meterse en el lavavajillas, pero por la propia fórmula de limpieza del lavavajillas, hacia arriba, no es igual de eficaz que la lavadora. Pero recuerda que esto es solo para bayetas de cocina.

Si no hablamos de bayetas de cocina sino de polvo, que tienen otra composición completamente distinta, la limpieza es diferente, ya que el polvo no son las bacterias de la cocina o el baño.

Entonces lo ideal es una vez quitadas las pelusas con las manos, meterlas en un barreño con un chorrito de vinagre y otro de detergente. Estas se pueden meter en la lavadora sin problema, pero a una temperatura normal, de unos 20 o 30º.

Frente a agentes aceitosos, lo mejor son astringentes como vinagre, limón... (iStock)
Frente a agentes aceitosos, lo mejor son astringentes como vinagre, limón… (iStock)

Para los cristales, las bayetas especiales de microfibra son ideales, igual que para las superficies de madera o similar, aunque la opción más sencilla es usar papel de cocina con limpiacristales, ya que es un método de usar y tirar y no necesitan más acondicionamiento.

Si tienes bayetas de microfibra, se limpian en un barreño con unas gotitas de limón en agua caliente, enjuagándolas de forma constante y luego se ponen a secar.

Si vas a limpiar superficies de madera el papel de cocina no es jamás una buena opción ya que deja cierta pelusa, por lo mismo que los tradicionales paños de algodón no son la mejor opción de limpieza para el polvo.

Además los agentes que limpian la madera suelen ser aceites o con base de aceite, con lo que se requieren paños específicos que no se limpian, sino que se reutilizan y  se tiran directamente una vez que estén muy usados.

Si quieres limpiarlos, frente a agentes aceitosos, lo mejor son astringentes como vinagre, limón, etc. Pero en cierto que los aceites tienen  un poder de limpieza largo en el tiempo. ¡Toma nota!