Con el paso del tiempo, es lógico que nuestra ropa pierde ese brillo y ese color impoluto de cuando la compramos. Su uso, los continuos lavados y los efectos del sol en el secado pueden terminar destiñéndola pero ¿sabías que puedes evitarlo? Te contamos algunos trucos para que tu prenda parezca siempre como nueva.
Los jeans desteñidos están de moda. Y es que las tendencias suelen ser siempre cíclicas. Sin embargo, que de repente nos demos cuenta de cómo nuestra camisa favorita o esos pantalones que nos quedan tan bien están perdiendo su color puede suponernos un auténtico “drama”.
Saber cómo no perder color las prendas es imprescindible para poder disfrutar de nuestro fondo de armario en perfecto estado durante mucho más tiempo. No todo debe basarse en comprar un detergente potenciador del color -que muchas veces no consiguen su cometido o es demasiado tarde para ello-. Por eso, estos trucos para que tus prendas no pierden su color te serán de gran utilidad.
Lee la etiqueta
El fabricante te brinda información para su lavado y secado, en la propia etiqueta de la prenda. Por ejemplo, indica si tal camisa o pantalón es mejor lavar en frío, secar a temperatura baja, etc… ¡lee las etiquetas antes de lavar la prenda!
Lavar con agua fría
Si normalmente lavas toda su ropa en una sola carga, el agua fría es, sin duda, la mejor opción. Atención a esta regla de oro: cuanto más caliente esté el agua, más rápido desaparecerá su color.

Lava las prendas claras, oscuras y blancas por separado
Aprende a lavar la ropa de forma adecuada. La ropa oscura con otras prendas de tonos oscuros, la ropa blanca por separado para evitar que se tiña… ahorrar tiempo lavando todo junto no estará haciendo otra cosa que dañar la luminosidad de cada prenda.
Aprende cómo funciona tu lavadora
Si tu ropa está ligeramente sucia, no elijas un ciclo de lavado completo ni a alta temperatura. Esto solo añadirá más desgaste a tu ropa y fomentarás la decoloración. En su lugar, selecciona una configuración más rápida y ágil.

Colgar para secar
Quizás te has acostumbrado a usar la secadora para todo… y no. ¿Sabías que este electrodoméstico tan útil en algunas ocasiones puede dañar las fibras superficiales de la ropa? Esto puede hacer que tus prendas se vean incluso descoloridas.
Airear, no lavar
Si apenas has usado una camisa y no tiene manchas, no la pongas directamente en la lavadora. Simplemente cuélgala para que se ventile. Colgarla permite que las arrugas desaparezcan y los olores desaparezcan.
Lava la ropa del revés
Las fibras de tu ropa van desapareciendo en cada lavado. Cuando les da la vuelta, la parte que nadie ve se lleva la peor parte del desgaste, lo cual no debe importarte. Protege el color de tu ropa, lavándola del revés.

Usa un acondicionador de telas
¿No lo has utilizado nunca? lo puedes encontrar casi en cualquier supermercado. Esto lubrica las fibras, reduciendo la fricción, por lo que éstas se desgastan más lentamente. Alargarás un mejor estado del color.
Usa vinagre
Media taza de vinagre en cada lavado reduce la decoloración y también actúa como suavizante de telas. Encima, el olor desaparece en el ciclo de enjuague. ¡Viva el vinagre!

Ponle sal a tu ropa nueva
La primera vez que laves una prenda, agrega media taza de sal. Esto ayuda a fijar el color, deteniendo ese primero desteñido de la ropa, que le da una apariencia menos luminosa que cuando la compraste en la tienda.
Ya sabes, que tu ropa no pierda su color depende en buena medida de cómo la cuides y la laves