Las alfombras son un elemento de decoración muy empleado en los hogares modernos. Sin embargo, el uso diario contribuye a que se acumule la suciedad, y con ella, los malos olores. Ya sea humo, orina de gato o moho, hay maneras específicas para eliminar estos incómodos tufillos. Estos son algunos consejos.

1. Olor a orina de tu mascota
Lo importante es actuar rápidamente. Lo primer es colocar toallas de papel sobre la mancha de orina y encima una capa de hojas de periódico. También puedes colocar una capa de periódico debajo de la alfombra, si no es fija. Apoya un objeto pesado durante unos minutos hasta que la zona esté seca. Después enjuaga la alfombra con agua fría. Si la orina es vieja, lava la alfombra con agua fría. Quita el exceso de agua y aplica un limpiador específico para alfombras siguiendo las instrucciones. Si no te funciona, puedes probar una solución de dos partes de vinagre blanco destilado y una parte de agua.

 

2. Olor de humo
En este caso el bicarbonato de sodio va a ser tu gran aliado. Espolvoréalo en toda la superficie y déjalo reposar durante una noche. Quita el bicarbonato con la aspiradora. Cuidado porque la bolsa se va a llenar enseguida. Utiliza un limpiador de vapor con vinagre blanco: es un desincrustante ácido que mata a las bacterias y elimina los olores con efectividad. Si no lo tienes a mano un limpiador de vapor, puedes alquilarlo.

 

3. Olor del moho
Retira la alfombra y déjala un rato al sol. Prepara en un recipiente una solución con dos tazas de agua, media taza de bicarbonato de sodio y dos tazas de vinagre blanco destilado. Aplica la solución con una esponja o cepillo, sin llegar a empapar la alfombra. Retira el exceso de humedad con una aspiradora seca/húmeda.