Los 244 kilómetros de Costa Brava tienen playas arenosas, rocosas, masificadas y solitarias. A lo largo de su extensión se encuentran algunas de las calas más bonitas del Mar Mediterráneo siendo, las siguientes, algunas de nuestras propuestas de visita obligada.
1. Cala Tavallera (El Port de la Selva)
El entorno, el Cabo de Creus, contribuye a unas vistas impresionantes pero es que, además, la oportunidad de disfrutar de una cala virgen de solo 135 metros de longitud convierten este rincón de El Port de la Selva en algo único. Si es tu primera incursión en la Costa Brava quizá te llame la atención su color grisáceo casi negro debido a la roca que está presente en su superficie. Si te animas, la mejor opción es que accedas desde una ruta que parte desde la Ermita de Sant Baldiri.
2. Cala Illa Roja (Begur)
Los amantes del nudismo tienen aquí uno de sus pequeños y escondidos paraísos. Bien es cierto que este rincón, de apodo Cala Moreta’, se ha popularizado con el paso de los años. Tiene cierta lógica puesto que su fácil acceso y su símbolo, la gran roca rojiza que divide el paso en sus 120 metros de longitud, ha sido protagonista de multitud de reportajes turísticos. Y si te animas, coge tu equipación y practica ‘snorkeling’.
3. Cala Montjoi (Roses)
Este rincón de la Costa Brava está ubicado en pleno Parque Natural del Cap de Creus con todo lo que esto supone, una zona tranquila con un clima suave sin alcanzar grandes temperaturas. Ni dentro ni fuera del agua puesto que un chapuzón es solo apto para valientes. En su día fue famosa por otro aspecto que menos tiene que ver y es que es donde estaba ubicado el famoso restaurante de El Bulli.
4. Cala Sa Futadera (Tossa de Mar)
Es una de las calas más diminutas de nuestro listado de recomendaciones para disfrutar de la Costa Brava. No por ello menos bella dado que el hecho de que permanezca virgen y si masificaciones turísticas aún le permite ofrecer uno de los paisajes más espectaculares de cuantos te vayas a encontrar en el Mar Mediterráneo. Te recomendamos que vayas a primera hora de la mañana puesto que su muro, que también hace las veces de barrera de vientos del levante, tapa parcialmente el sol al caer la tarde.
5. Cala Estreta (Palamós)
Aunque la Cala Estreta es la más famosa del entorno nuestra primera recomendación es que te tomes un día para caminar por sus alrededores recorriendo pequeñas calas anexas. Son los conocidos como ‘caminos de ronda’ y harán de tu visita a la Costa Brava algo especial y diferente. Aguas fresquitas, arenas gruesas, calor, calas recogidas… ¿necesitas más motivos? Un consejo, arranca tu ruta en la Playa es Castell y traza tu propia ruta. ¡Para perderse!
Recuerda que, además de disfrutar de unos días alucinantes en estos paraísos, puedes aprovechar tu estancia y acumular muchos Puntos Travel Club con tu viaje. Si prefieres disfrutar de una escapada a estas calas al mejor precio, canjea tus Puntos Travel Club y encuentra tus viajes más baratos ¿A qué estás esperando?