El agua salada, el cloro y el sol son los grandes enemigos de un pelo brillante y bonito. Toma nota de estos consejos y recomendaciones para no llegar a septiembre con tu melena encrespada y quebradiza.
1. Corta por lo sano
Empieza el verano con buen pie (y con buen pelo). Una visita a la peluquería de vez en cuando te ayudará a mantener tu melena sana y brillante. Algo tan sencillo como cortar un poco las puntas y redefinir tu corte de pelo, saneará tu imagen visiblemente.
2. ¡Ojo con el secador!
Aprovecha el calor y deja que tu pelo se seque bajo los rayos del Sol en lugar de recurrir a aparatos eléctricos. Si eres adicta a la plancha o al secador, utiliza un protector térmico para que tu pelo no se debilite y se quiebre.
3. Protégete del Sol
Evita que los rayos de sol incidan directamente sobre tu melena utilizando un sombrero o un pañuelo, además, así podrás protegerte de las altas temperaturas en días de mucho calor y evitarás sufrir insolaciones y otros problemas derivados. También, como en la piel, puedes aplicar en tu pelo un protector solar.
4. Hay un producto adecuado para cada tipo de cabello
A cada melena le corresponde un tipo de champú concreto. Si no tienes claro qué tipo de cabello tienes, acude a tu centro de belleza o peluquería más cercana para que te realicen un análisis en profundidad. Además, tengas el pelo fino, grueso, graso, seco, con caspa, rizado o liso, recuerda que es recomendable utilizar champúes sin sulfatos para no estropear la fibra del pelo.
5. Protección extra para el verano
Durante la época estival es recomendable recurrir a productos especializados. Incorpora la aplicación de un sérum a tu rutina para mantener tu cabello hidratado y fuerte. Recuerda que, como la mascarilla, conviene aplicarlo desde la mitad del pelo a las puntas.
6. Mascarillas naturales
Algunos ingredientes naturales como el aguacate, la miel, el yogur o el vinagre pueden mejorar las cualidades de tu melena. Descubre cuál es tu receta y cuida tu pelo de manera sana, natural y súper económica.
7. Juega con la temperatura: agua templada y agua fría
El agua caliente no está nada recomendada para el cuidado capilar. Por eso, es recomendable que elimines los restos de suciedad como sal o cloro utilizando agua templada. Después de aplicar y aclarar tus productos favoritos, termina el lavado con un poco de agua fría para cerrar las cutículas. Esta rutina, aplicada sobre el cuerpo, es realmente beneficiosa también si tienes problemas de circulación.
8. Cuidado con los recogidos
Llevar el pelo recogido tiene varias ventajas como que no se despeina tan rápidamente o que no da tanto calor. Sin embargo es muy importante elegir adecuadamente los coleteros y pinzas que utilizamos ya que muchos pueden romper el pelo y hacer que nuestra melena luzca quebradiza y frágil.
9. ¡No te peines con el pelo mojado!
Cuando el pelo está húmedo, se debilita su estructura interna por lo que es recomendable utilizar un peina de púas anchas o esperar a que se seque. Tampoco conviene frotar con la toalla muy fuerte para secarlo puesto que cuando todavía está mojado es muy fácil dañarlo. Lo mejor es que utilices un acondicionador y después, dejes la toalla enrollada al pelo durante unos minutos para que absorba suavemente el agua.
10. La hidratación es la clave
No nos cansamos de repetirlo, para que tu pelo luzca hidratado es esencial que todo tu cuerpo lo esté. Por eso, si quieres que tu pelo brille, bebe, al menos, 2 litros de agua al día.
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