Bastantes cosas tenemos ya en la cabeza como para preocuparnos también por el mantenimiento del aire acondicionado. Sin embargo, como tantas otras tareas del hogar que a veces vamos aparcando, es algo que tenemos que hacer… o no. Enseguida verás por qué.
A continuación vais a poder leer varios consejos para el mantenimiento del aire acondicionado pero, si preferís ahorraros todos estos pasos y quitaros preocupaciones de la cabeza, podéis contratar el producto de HomeServe Home Frío y Calor como socios de Travel Club y conseguir nada menos que 1.500 puntos y un 25% de descuento el primer año.
1. Probar el aire acondicionado antes de que llegue el calor
Que levante la mano quien se acuerde de probar cada año su aparato de aire acondicionado en casa antes de que llegue el calor. Los pocos que tengáis la mano levantada en este momento ya podéis bajarla. Os damos la enhorabuena.
El resto no debéis sentiros culpables porque es lógico que no os acordéis de vuestro aire acondicionado hasta la llegada de los primeros días calurosos. Eso sí, lo mejor es que a partir de ahora lo probéis antes de lo habitual para aseguraros de que está todo listo y no tener que esperar al servicio técnico más de la cuenta.
2. Limpieza (y sustitución) de los filtros
La cosa se va complicando. Ya no se trata solo de estar pendiente de probar el aire acondicionado antes de que llegue el calor sino de ponerse manos a la obra y limpiar los filtros al menos una vez al año. Y no solo eso. También hay que cambiarlos cada cierto tiempo (como mucho, cada dos años).
3. Limpieza del desagüe
El vapor de agua se condensa dentro de los equipos de aire acondicionado y las gotas de agua se van acumulando. Para evitar que surjan bacterias, malos olores o una avería en el sistema, conviene limpiar el desagüe de vez en cuando. Y, llegado el momento, cambiar el tubo del desagüe.
4. Limpieza de las rejillas y difusores
Si tu aparato de aire acondicionado no es tipo split sino por conducto también tendrás que ocuparte de la limpieza de las rejillas y los difusores aspirando la suciedad y lavando las rejillas con un jabón neutro. La rejilla de la unidad exterior también debe limpiarse con el equipo apagado.
5. Comprobar que no hay fugas en el circuito
Otra de las tareas propias del mantenimiento de los equipos de aire acondicionado es asegurarse de que no hay ninguna fuga en el circuito de refrigeración. Si tu aparato de aire acondicionado apenas enfría o ves que hay hielo en la unidad exterior, puede que el problema esté en una fuga en el circuito. En ese caso debes avisar a un técnico para que revise tu sistema de aire acondicionado.
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