Entre las 12 y las 17 horas es recomendable no estar en la calle a plena luz del sol (Shutterstock).
Se recomienda ingerir entre dos litros y dos litros y medio de agua al día (Shutterstock).
Ensaladas, frutas y verduras para recuperar líquidos y evitar que nos deshidratemos (Shutterstock).
Los peques son especialmente vulnerables a los golpes de calor. ¡Ojo con ellos! (Shutterstock)
A las horas centrales del día evitar estar a pleno sol. Podemos aprovechar para ir a almorzar a un restaurante… ¡Con aire acondicionado! (Shutterstock)
El aire acondicionado es el mejor compañero de piso en verano (Shutterstock).
Si queremos seguir practicando deporte al aire libre es importante hacerlo a primera hora de la mañana o al atardecer (Shutterstock).
Tejidos de algodón y prendas cortas y holgadas que dejen transpirar la piel (Shutterstock).
La comida y las medicinas que debamos tomar, si las hubiera, deben estar en lugares frescos (Shutterstock).
Si vemos indicadores de que una persona puede estar sufriendo un golpe de calor, consultar con los profesionales sanitarios (Shutterstock).