La espalda es, para muchos, uno de nuestros puntos débiles. Y no es nada extraño si tenemos en cuenta que la espalda sufre si cargamos peso, si estamos mucho tiempo de pie o si, por el contrario, pasamos demasiado tiempo sentados. Si a eso añadimos situaciones de estrés, unos malos hábitos de higiene postural, el cuidado de niños o personas mayores y posibles lesiones anteriores, ya tenemos buena parte de las razones por las que nuestra espalda se puede resentir.

Para aliviar esas molestias y, mejor aún, para prevenirlas, te recomendamos dos cosas: una que, si es posible, pongas en práctica los siguientes ejercicios para el dolor de espalda; y dos, que aproveches tu condición de Socio Travel Club (si no lo eres ya, no esperes más para disfrutar de sus ventajas) para conseguir hasta un 30% de descuento en la suscripción o renovación de Wowego, la web especializada en planes de entrenamiento y nutrición personalizados.

 

1. Rodillas al pecho

Túmbate boca arriba, dobla las rodillas y llévatelas hacia el pecho sujetándolas con las manos. Intenta aguantar en esa posición durante unos 15 ó 20 segundos, aproximadamente. A continuación repite el ejercicio tres o cuatro veces.

 

2. Solo una rodilla al pecho

Practica el mismo ejercicio que antes con la diferencia de llevar únicamente una rodilla doblada al pecho sujetándola con las manos. La otra pierna debes dejarla estirada. Aguanta también entre 15 y 20 segundos antes de cambiar de pierna hasta un total de 3 tandas con cada una.

 

3. La postura del gato

Ponte de rodillas en tu esterilla con las manos apoyadas sobre la superficie. Estira la espalda lo que puedas, haz que tu cabeza y la espalda estén alineadas y mantén la mirada hacia abajo. Ahora arquea la espalda hacia arriba y mantén la postura durante unos 10 segundos antes de volver a la posición de reposo y llevar la mirada al frente. Repite después varias veces. Así podrás contrarrestar la excesiva tensión que pueda soportar tu columna durante el día.

 

4. Tocar una mano con la otra en el centro de la espalda

No te preocupes si no consigues completar este ejercicio con la misma flexibilidad y el mismo perfeccionamiento con el que lo hace la chica de la imagen. Lo importante, como en todos los ejercicios, es que no te hagas daño, no fuerces más de lo debido y que lo realices en la medida de tus posibilidades físicas. Como ves, se trata de llevar una mano desde arriba hacia el centro de la espalda y tocarla con la otra desde abajo hacia el centro con las palmas estiradas. Al menos, intentarlo…

 

5. Elevar la pelvis tumbado boca arriba

Túmbate boca arriba con las rodillas separadas y alineadas con las caderas y con los omóplatos y los antebrazos apoyados en el suelo. Eleva la pelvis lo que puedas y mantén esa posición durante unos segundos antes de volver a la posición de partida. Este ejercicio te ayudará especialmente a relajar y tonificar la musculatura de la zona lumbar y de los glúteos.

 

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