Dicen que viajar abre la mente, pero lo cierto es que, en ocasiones, también abre el apetito. Por ello, en este post te proponemos planificar tu próxima escapada teniendo en cuenta seis destinos gastronómicos de primera. A sus atractivos turísticos, se suman los culinarios en forma de exquisiteces que querrás llevar a tu mesa.
Fuerteventura y su delicioso postre milenario
Las Canarias tienen su tirón en invierno. Además de permitirte disfrutar de un clima cuya temperatura ronda los 20 grados centígrados, te ofrece la posibilidad de descubrir sus mejores recetas. En Fuerteventura te encandilarán las papas arrugadas y los pucheros. Entre ellos, el majorero, que incluye carne de cabra. Es el que goza de mayor tradición en los pueblos.
Culmina cualquier comida con el típico frangollo, un postre milenario. Está elaborado a base de leche, harina de millo, limón, azúcar, pasas, almendras y una rama de canela.
Londres, un clásico que no falla por sus platos
¿Estás pensando en visitar la capital del Reino Unido? No te defraudará. Tu estancia te permitirá degustar platos especialmente típicos, como el de fish and chips. Consiste en pescado rebozado y frito. En su preparación se emplea, por lo general, merluza. Se sirve acompañado de patatas fritas.
Otras propuestas igualmente irresistibles son el roast beef o rosbif, una carne de buey asada muy tierna, y los crumbles o pasteles de fruta. El de manzana te fascinará.
Lyon y su reconocida fama gastronómica
Esta ciudad francesa, cuna de la nouvelle cuisine, es mundialmente conocida por su cocina. Si la visitas, no olvides pedir algunos de sus clásicos culinarios.
Comienza con la quenelle. Por su apariencia, te recordará a una croqueta. En su preparación se emplea sémola de trigo, huevos, mantequilla y leche. A la hora de servirla se incluye una salsa hecha con cangrejo de río.
De postre, nada mejor que la tarte à la praline o tarta de almendras recubiertas de azúcar de un llamativo color rojo.
Nápoles, ¿cuna de la mejor pizza del mundo?
La ciudad italiana de Nápoles es la capital de la pizza. Y no es de extrañar. Esta receta, tan versátil como popular hoy en día, vio la luz en la localidad que presume de tener la pizzería más famosa. Se trata de la denominada Sorbillo, todo un icono. Eso sí, ten en cuenta que deberás hacer cola para degustar la mejor pizza napolitana.
Prueba la margarita. No se parecerá a cualquier otra que hayas comido antes.
Berlín y sus afamadas salchichas
Cocidas o asadas a la parrilla, las salchichas alemanas son todo un manjar. Este plato, que recibe el nombre de currywurst, se sirve normalmente en rebanadas y con kétchup o salsa de tomate y curry en polvo. Además, se acompaña de patatas fritas o de los típicos panecillos germanos.
Te permitirá reponer fuerzas después de visitar los ya emblemáticos mercadillos de navidad. Son el lugar ideal en el que hacerte también con aromática repostería, como el destruens de manzana vienés.
Oslo triunfa con sus platos de pescado
El pescado es el ingrediente estrella de diferentes creaciones culinarias de la capital de Noruega. La denominada lutefisk es una de las más conocidas. El bacalao u otras especies empleadas en su preparación se acompaña de diferente guarnición, como queso de cabra. También puedes decantarte por el salmón ahumado en cualquiera de sus múltiples recetas.
Acompáñalo de aquavit, el licor a base de cereales y patata aromatizado con hierbas y semillas.
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