Cuando se trata de hacer la colada, no siempre conocemos al detalle cuáles son las claves para que la ropa salga limpia y no se estropee. Ambos puntos son fundamentales a la hora de preparar tus prendas y las de los tuyos y volver a lucirlas casi como si fueran nuevas. En este post queremos aprender de esos fallos cotidianos en los que solemos caer y que generan que tus camisas, faldas y blusas no salgan del tambor de la lavadora como era de esperar… Ocho errores al lavar la ropa que te harán abrir los ojos y –¡ten por seguro!– te permitirán que tu armario mantenga por más tiempo toda esa indumentaria que tanto te gusta.
1. No separar convenientemente la ropa por colores
Sí, que –casi– todo el mundo hace una colada de color y otra de blanco pero… ¿No te has parado a pensar que el gris no es ni blanco ni de color? ¿Y en qué pack meterías por igual un pantalón rojo y una camisa celeste? Es importante poner en el tambor de la lavadora tonalidades similares. Por un lado el blanco inmaculado, por otro el negro rotundo; entre medias, una sesión con prendas claritas y otra con tonalidades fuertes.

2. Lee las etiquetas de las prendas antes de actuar
Se da por sentado que prácticamente todo se debe limpiar metiéndolo en la lavadora pero hoy en día hay una gran variedad de tejidos y no cualquiera de ellos es apto para este electrodoméstico. Es fundamental leer la etiqueta que lleva la prenda donde te indica las condiciones en las cuales puedes y debes limpiarlas. No obvies esos detalles que es probable que en alguna ocasión, no te pasó todavía, te encuentres con una desagradable sorpresa…

3. Trata las manchas antes de usar la lavadora
Se tiende a pensar que esta máquina es todopoderosa y que elimina cualquier rastro de suciedad. ¡Creencia errónea! Hay muchas sustancias que manchan las prendas y que solo se consigue dejarlas como nuevas si antes de utilizar el electrodoméstico se usan determinados productos y lociones. Hay trucos caseros que pueden ayudar y artículos específicos que han creado las multinacionales para dar por vencida a esa mancha que tanto se te resiste. Por supuesto, antes de usar nada es fundamental que te informes bien para no terminar por condenar la ropa que tanto te gusta y que tan sucia ha quedado.

4. Abusar del detergente y del suavizante
Si eres sincero/a contigo mismo/a, seguro que asentirás a la hora de confesar que no lees nunca el prospecto de los productos de limpieza que usas, ¿verdad? Pues este es uno de los grandes errores, porque abusar de ellos trae consecuencias nada gratas para tu vestidor y quedarse corto tampoco, porque no conseguirás el efecto deseado. Dicho lo cual, echa un vistazo a los gráficos y a la información que suelen llevar los envases para tener claro cuántas cantidades utilizarás para lavar la ropa en la lavadora o si optas por hacerlo a mano.

5. Llenar el tambor hasta el infinito… ¡y más allá!
Puede que lo hagas por ahorrar energía o agua pero te equivocas. Si caes en esta equivocación al final tendrás que volver a poner la colada porque la ropa no sale limpia si lo que haces es llenar al máximo el tambor. Ten en cuenta las indicaciones de capacidad del aparato y déjate de extremos.

6. Evita el agua (excesivamente) caliente
Las manchas tienen fama de salir mejor si se usa agua caliente. Sin embargo, las altas temperaturas son causantes de un mayor deterioro de la ropa, además de que se dispara el consumo de agua y de electricidad. Opta por el modo Eco y verás que ganas en todos los aspectos.

7. No tener en cuenta la etiqueta de ‘delicada’
Sí. Hay prendas con las que te haces que son especialmente sensibles, por así decirlo, tejidos que hay que cuidar con esmero y tiento y que no se pueden manipular de cualquier forma. Jamás olvides que las prendas delicadas se catalogan así por algo, por una realidad. Lee la etiqueta que las acompaña para saber bien cómo has de utilizar el detergente o el suavizante, si es que pudieras utilizarlos, para no caer en uno de los errores más frecuentes al lavar la ropa en casa.

8. Lavar a mano y no escurrir lo suficiente
Cierto que hoy en día se suele recurrir a la lavadora en la mayoría de los casos. Pero es igualmente verdad que muchas personas siguen optando por lavar a mano, especialmente en los casos de prendas delicadas, de las que te hablábamos en el punto anterior. En estos casos, se trata tanto de usar un producto adecuado para ello como de escurrir bien antes de tender. Esto puede costar sobre todo con prendas como los jerséis de lana, que pesan mucho cuando se embeben en agua. Haz un esfuerzo y déjalas lo más escurridas posible para no llevarte un chasco.

Esperamos que estos ocho consejos al lavar la ropa te sean de utilidad. Hacer la colada no tiene grandes misterios pero es fácil caer en errores como los que te comentamos aquí.