Cuidar de los niños es una tarea -agradecida y reconfortante, eso sí- que no entiende de vacaciones ni de días libres. Y, muchas veces, ni siquiera de momentos libres si aún son pequeños. Así que en verano no sólo no debemos bajar la guardia con nuestros hijos sino que tenemos que reforzar su cuidado y su vigilancia. Entre esas tareas añadidas -que, como todas, hacemos encantados por ellos- está la de proteger del sol a los niños. Seguro que estas medidas de protección no te son desconocidas, pero conviene tenerlas siempre presentes y aplicarlas correctamente.

 

1. Crema de protección solar

Ya que hablamos de aplicar, empezaremos por algo que debemos aplicar siempre que los niños (y nosotros) vayamos a estar expuestos al sol: la crema de protección solar. Si es con un factor superior a 50, mejor. Y si lo aplicamos en casa antes de ir a la playa o a la piscina, también mejor para evitar que el sol pueda dañar su piel de camino. Eso sí, si tu hijo aún es un bebé, lo mejor es que no esté expuesto al sol porque su piel es especialmente sensible y están más expuestos a sufrir un golpe de calor.

 

2. Evitad las horas de más calor

Este consejo debemos seguirlo todos, tanto niños como adultos, aunque muchas veces no lo hacemos. Las horas que van desde las 12:00 hasta las 17:00 son las peores para tomar el sol porque la radiación solar es más peligrosa. Así que, aunque tus hijos estén convenientemente protegidos con crema de protección solar y otras medidas que vamos a ver a continuación, lo mejor es que no estén, ni estéis, expuestos al sol durante las horas centrales del día.

 

3. Sombrilla

Otro elemento imprescindible a la hora de proteger del sol a los niños es la sombrilla, pero cuidado: estar debajo de la sombrilla no exime de seguir otras medidas de protección para evitar disgustos con el sol. Elige una sombrilla de calidad para que la protección sea mayor, como las que ofrecen las sombrillas tipo iglú.

 

4. Gafas de sol

Las gafas de sol también deben ser de calidad para no causar daños en la vista. Y eso vale tanto para adultos como, sobre todo, para los niños. Debemos comprar gafas de sol homologadas que protejan por completo a los niños de la radiación solar, además de explicarles que no deben mirar fijamente al sol y limitar el tiempo de exposición solar no sólo para proteger su piel, que es fundamental, sino también para proteger su vista, que también lo es.

 

5. Sombrero/gorra

En el kit para proteger a los niños del sol tampoco puede faltar un sombrero o una gorra para que no les dé directamente el sol en la cabeza. Y, claro está, tampoco puede faltar el agua para que beban con frecuencia y estén (estéis) hidratados en todo momento.

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