Cabo Vilán, uno de los puntos más espectaculares de la Costa da Morte (iStock).

Descubre la espectacular ruta de A Costa da Morte

Numerosos naufragios por ‘culpa’ de un litoral abrupto que fueron pasto de mitos y leyendas alimentados por la prensa decimonónica de Inglaterra y Francia forjaron el origen del topónimo Costa da Morte, como se conoce la zona noroeste del litoral de Galicia, dentro de los límites de A Coruña. Esta parte de la comunidad muestra unos paisajes y lugares espectaculares, acantilados y ensenadas junto a playas desiertas, un océano bravío y tres cabos –Fisterra, Touriñán y Vilán– que definen perfectamente su orografía.

La belleza de estos parajes es incomparable, por lo que si te estás planteando tomarte el otoño con tranquilidad y planificar una escapada, ten por seguro que la ruta de A Costa da Morte puede ser un gran acierto. Por el camino encontrarás aldeas en las que parece detenerse el tiempo, valles y montañas de gran valor natural y un patrimonio histórico-artístico que merece la pena tener en cuenta. 

Mitos y leyendas rodean esta parte del litoral gallego (iStock).
Mitos y leyendas rodean esta parte del litoral gallego (iStock).

SI te preguntas cuántos días puedes necesitar para recorrerla, con un fin de semana será suficiente para ver lo más importante y reseñable de esta región norteña. Así pues, toma nota que arranca esta ruta por la Costa da Morte.

El punto de partida es la localidad de Buño, conocida por su tradición alfarera. Aprovecha para ver en vivo y en directo cómo elaboran sus piezas, auténticas obras de arte, y vuelve a casa con una de ellas de recuerdo. A apenas 10 kilómetros se encuentra Malpica, un pueblo costero donde degustar al detalle el ambiente marinero, con casas colgadas de las rocas y magníficas vistas al bravo océano Atlántico que puedes disfrutar desde la parte alta del municipio. Merece la pena pasear por su estrechas callejuelas y tomar algo en una de las plazas del casco histórico de Malpica.

Buño es conocido por su tradición alfarera (iStock).
Buño es conocido por su tradición alfarera (iStock).

La siguiente parada es cabo San Adrián, donde se ubica el santuario de San Adrián do Mar. No dejes de visitarlo aunque no te atraigan especialmente este tipo de construcciones pues desde allí tienes un mirador natural único, con las Lilas Sisargas a tus pies. 

Illas Sisargas, frente a Malpica (iStock).
Illas Sisargas, frente a Malpica (iStock).

Toca proseguir el camino hasta aterrizar en Pontecesco, a 13,2 kilómetros. En estos lares, el monte Branco y la playa de Balarés son visitas imprescindibles. El espectáculo natural que forma el estuario del río Anllóns a su cita a ciegas con el mar es único, la verdad. 

Que siga la aventura hacia Puerto de Corme, villa marinera donde las haya y en el que te maravillarás al ver los acantilados de O Roncudo. Otro lugar que tienes que anotar en la agenda es O Porto de Cosme y Borneiro, donde están los célebres castro da Cibdá y el dolmen de Dombate, dos conjuntos arqueológicos de gran valor en Galicia. Aprovecha Borneiro para acercarte a las Torres do Allo, un pazo del siglo XVI donde podrás conocer más detalles sobre la Costa da Morte y la vida ‘pacega’ de las localidades rurales de la comunidad. 

En esta primera parte de la ruta por la Costa da Morte falta Laxe, otra villa marinera con una preciosa playa, la de Soesto, totalmente salvaje. 

El camino ha de llevarte ahora a Porto de Cereixo, donde visitar sus torres y la iglesia de Santiago, del siglo XII, y a Camelle. En este punto ve hacia la aldea de Arou para bordear la costa y alcanzar cabo Vilán y Camariñas, lo que te otorgará el privilegio de conocer en vivo y en directo la ensenada de Trece y el Foco do Lobo, con una panorámica costera que no tiene igual. 

Aprovecha para pernoctar en Camariñas o alrededores y seguir tu aventura hacia Muxía, que está a 22,4 kilómetros y que te ‘obliga’ a conocer Ozón, que forma parte del Camino de Santiago. Corcubión es otra de las localidades que merecen parada y fonda, con el castillo de O Cardeal y el pazo dos Condes de Altamira como puntos importantes. 

Corcubión es una bonita vila marinera que hay que visitar (iStock).
Corcubión es una bonita vila marinera que hay que visitar (iStock).

Toca emprender línea recta hacia Fisterra, un lugar mítico con un magnetismo difícil de explicar. No en vano llegó a considerarse el fin de la tierra conocida en la antigüedad y los pobladores de estos lugares lo llegaron a considerar la puerta al Más Allá. En Fisterra aprovecha para conocer el Santo Cristo de la localidad, que está en la iglesia de Santa María das Areas, y visita el faro, a 3 kilómetros de la villa. 

En el Cabo de Finisterre finaliza esta ruta por la Costa da Morte (iStock).
En el Cabo de Finisterre finaliza esta ruta por la Costa da Morte (iStock).

Sin lugar a dudas, una escapada llena de emoción, aventura y gran belleza. ¿A que te animas a ponerte en marcha y preparar una ruta para recorrer la Costa da Morte? Puedes aprovechar e ir con tu propio coche o bien subirte a un avión, llegar a Coruña y desde allí alquilar un vehículo y hacer este –u otro– recorrido. Una vez te decidas, no olvides que, a la hora de repostar combustible, con Repsol vas a tener tu coche a punto y además sumarás puntos para tu Tarjeta Travel Club. La cadena de estaciones de servicio te da un punto por cada cuatro litros de carburante. Después, canjea los puntos que tengas por regalos y viajes, ¿qué más se puede pedir? Bueno, también si compras en sus tiendas tendrás como obsequio un punto por cada dos euros que gastes y si lavas el automóvil lo mismo. Poco que añadir, ¿verdad? ¡Pues a subirse al vehículo y a disfrutar del viaje!