Muchos apuran sus últimos días de vacaciones mientras que otros están en plena cuenta atrás para pasar unas semanas de relax y descanso lejos del estrés y las prisas. La temporada alta va tocando a su fin y se acerca un momento muy recomendable para viajar. ¿Quieres saber por qué cada vez más gente decide dejar para septiembre sus esperadas vacaciones?

Toma nota de cuáles son las ventajas de emprender el vuelo cuando la mayoría de la gente está de vuelta a casa.

1. Precios más bajos

Al haber una demanda menor las tarifas son especialmente económicas, tanto a ahora de comprar un billete de avión como para reservar sitios para alojarte. En esta época del año las aerolíneas y compañías hoteleras suelen incluso lanzar promociones para incentivar a los potenciales clientes. No vas a encontrarte con problema a la hora de gestionar un pasaje o una plaza en tren ni para poder dormir en ese establecimiento lleno de encanto del que tan bien te han hablado.

 

 

2. Menos aglomeraciones y mayor tranquilidad

Los meses de julio y agosto es fácil encontrarse con sitios abarrotados de gente. Es más difícil encontrar sitios en los que hospedarse, todo suele estar lleno, te encuentras con colas allá donde vayas, tanto para cenar en un restaurante como para visitar el parque acuático con los niños. Si decides dejar las vacaciones para más adelante ten por seguro que no te encontrarás con tantas personas pululando por uno y otro lado, tendrás mayor tranquilidad par descansar y desconectarás más fácilmente.

 

3. La mayoría de tus amigos y conocidos vuelven… ¡Y tú te vas!

Es probable que lleves estos tres meses viendo como los compañeros de trabajo se iban felices a disfrutar de sus vacaciones. Los amigos también hacían las maletas mientras te quedabas suspirando en la ciudad, cogiendo el metro, acudiendo a la oficina y pensando lo largo que se te estaba haciendo la espera. Pues bien, ¡el momento se acerca! Ahora, cuando todo el mundo regresa a su rutina, los niños al cole, los adultos al trabajo, ¡tú tomas el testigo y te vas! Aprovecha el momento, que al final todo acaba por llegar. El tomar tus días de descanso más tarde hará que no se te haga tan larga la cuenta atrás hasta la próxima escapada, que probablemente será por navidad.

 

4. Tiempo más apacible: evitarás las altas temperaturas

Estamos teniendo un verano con días especialmente calurosos. En septiembre y en octubre el clima se habrá relajado bastante y podrás aprovechar mejor los viajes que decidas hacer. Si es para ir a la playa, aún tendrás muchos días de sol para darte un buen chapuzón y tomar el sol. Si has elegido un destino urbano, se aprovechan más los días cuando las temperaturas lo permiten.

 

5. Agenda de ocio y cultura se reactiva

En verano todo parece caer en un impasse. Cuando terminan la época estival regresan las actividades, los conciertos, propuestas de teatro, exposiciones, etc. Esto lo notarás especialmente si pasas tus vacaciones en capitales europeas o en grandes ciudades. Por más que en julio y agosto se promuevan eventos y fiestas no hay nada como el otoño para aprovechar al máximo estos destinos.

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