El iónico cartel de Schweppes celebra en estos días 50 años situado en la Gran Vía de Madrid. Para este aniversario tan especial, del 13 al 20 de diciembre se celebra una exposición fotográfica que hace un recorrido por la historia de este cartel y sus curiosidades. No te la puedes perder.
Curiosidades a lo largo de 50 años de historia
En el mes de septiembre del año 1972 la marca de bebidas Schweppes colocaba un gran neón en lo alto del uno de los edificios emblemáticos madrileños, Carrión, situado en pleno corazón de Madrid. Desde entonces, esta calle ha sufrido múltiples cambios, al igual que la historia de la ciudad, mientras que el luminoso ha sido testigo de toda su evolución.

Un cartel con un centenar de neones
Cuando los turistas alzan su móvil para hacer la icónica fotografía del luminoso, quizás no sepan que está situado a 37 metros de altura y pesa un total de 600 kilos. También cuenta con más de un centenar de neones de diferentes colores y ha sido declarado, oficialmente, rótulo histórico por el propio Ayuntamiento de Madrid, en 2010. Esto quiere decir que está protegido institucionalmente y que va a seguir muchos años más en la ciudad.
Pero ¿sabes qué había allí antes del cartel de Schweppes? Pues un anuncio de Camel, la marca de tabaco. Además, a lo largo de los años, el cartel ha sido restaurado y también ha cambiado su tipografía ligeramente: donde hoy ves minúsculas, hace unos años había letras mayúsculas.

Protagonista de películas
En 1995, el director español, Álex de la Iglesia, se fijó en el neón para rodar parte de su película El día de la bestia. En una de las escenas más emocionantes del filme vimos a los actores, Armando de Razza, Santiago Segura y Álex Angulo colgados, literalmente, de lo más alto del fluorescente.
El caché del edificio Carrión
Schweppes eligió uno de los edificios de la Gran Vía con más solera y que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC), en el año 2018. Por aquel entonces, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, reconocía el carácter iónico de toda la edificación, así como de su estilo arquitectónico.
Carrión fue edificado en los años 30 y diseñado por los arquitectos madrileños Vicente Eced y Eced y Luis Martínez-Feduchi. Actualmente, también alberga uno de los pocos cines que permanecen en el centro de la ciudad, el Capitol. Ya por aquel entonces se concibió como un lugar excelente donde colocar publicidad, dada su ubicación. No solo estaba en una calle comercial y concurrida, sino que, por su altura, tenía muy buena visibilidad desde diferentes ángulos.

Se salvó de la quema
En el año 2010, el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ordenó el apagado de la mayoría de los rótulos de publicidad luminosa de la ciudad. En total, se llegaron a apagar más de 400, pero el de Schweppes se salvó gracias al nombramiento de rótulo histórico del que hemos hablado antes. Junto con este, se salvaron otros tres más: el de Tío Pepe de la Puerta del Sol y el del BBVA, que estaba en el edificio del paseo de la Castellana.
En definitiva, la Gran Vía de Madrid puede presumir de haber mantenido un neón durante 50 años, allí donde otros rótulos fueron sustituidos. El fluorescente de Schweppes ha visto muchas historias de la ciudad desde su lugar privilegiado y también ha sido escena de películas muy conocidas. Durante todo este tiempo, se ha restaurado alguna vez, pero su esencia se ha mantenido. Ahora puedes repasar su historia con una exposición de fotografías de diversas épocas, donde siempre aparece el neón, inalterable. Y si tienes que reservar alojamiento para visitarla, recuerda que puedes hacerlo en Booking a través de Travel Club.