La compra de productos frescos (y locales) de temporada está ganando cada vez más adeptos. Y es que se obtienen beneficios por partida triple: mejora el estado de las frutas y verduras con más nutrientes, sale más barato al bolsillo y contribuimos a una mayor sostenibilidad para el cuidado del planeta.
La primavera es un aire fresco que llega tras el frío invierno. Los primeros días de calor, las lluvias rejuvenecedoras o las calles llenas de esencias y aromas. En cuestiones de cultivo, también es un momento de explosividad y nuevos sabores y colores en la huerta, por lo que debemos aprovechar los mejores productos para nuestros menús.
Los meses de marzo, abril, mayo y junio son un continuo ir y venir de sensaciones y cambios en el tiempo; pero también en la cesta de la compra. Para cada uno de estos meses hay nuevas frutas y verduras que podemos encontrar al mejor precio y en las mejores condiciones, así que vamos a repasar algunas.
Frutas y verduras de primavera
Desde principios de marzo, parece que nos encontramos en una constante cuenta atrás para llegar a la primavera y la naturaleza se va creciendo con cada día que pasa. Va terminando la temporada de frutos invernales y los primeros brotes de los alimentos primaverales van asomando la cabeza.

La variedad respecto a la estación anterior es muchísimo más alta. Bien al principio ya podemos encontrar las primeras frutas sabrosas, como el kiwi y la naranja; y conforme avanza la temporada ya aparecen los nísperos, las fresas, las cerezas… Para junio, justo antes del verano, podremos disfrutas de las recién maduradas frambuesas y sandías.
En cuanto a las verduras y hortalizas también hay mucho esplendor, comenzado marzo con acelgas, endibias, espárragos, espinacas… En abril llegan tres referentes de esta época: los guisantes, las zanahorias y las alcachofas; que nos preparan para los mejores platos del año. Y ya cerrando la primavera, empezamos a ver patatas y otras verduras más acuosas como los pepinos, los calabacines o los pimientos.
Recetas para la primavera
Los últimos días de marzo y los primeros de abril suelen venir acompañados de alguna que otra jornada de frío, viento y lluvia. Aprovecha entonces las verduras finales del invierno como la calabaza para preparar cremas y entrar en calor más fácilmente. Cuando ya lleguen días más primaverales, recurre a alguna de estas ideas para crear recetas con los mejores productos de temporada.

Al igual que en el apartado anterior, empecemos con las frutas. Aquí lo más importante son postres y desayunos, así que puedes lanzarte a preparar un bol de arándanos, plátano y avena para empezar el día de la mejor manera. O una tarta de queso con fresas para el postre. También puedes aprovechar la mayoría de frutas para hacer mermelada, como la de ciruelas.
Y si lo que quieres es aprovechar las verduras, nada mejor que un buen arroz con verduras típicas de estas fechas: alcachofas, espárragos o guisantes. También con los guisantes y las habas se puede hacer una cama para un huevo escalfado, y tendrás una comida exquisita. Prueba también a preparar verduras de temporada con una salsa de los cítricos más comunes de estos meses.
Da igual la forma en que las prepares, las frutas y verduras de primavera siempre serán un acierto. Recuerda el triple beneficio que hemos comentado al principio de este artículo y trata de repetir este hábito en todas las estaciones del año. Hazlo por tu salud, por tu bolsillo y por tu planeta.
