El acero inoxidable es omnipresente en nuestras vidas. Lo encontramos en los coches, en los cubiertos, en los grifos, en los fregaderos… De hecho, el acero inoxidable está presente en prácticamente cualquier cocina y cualquier baño.
Si bien el acero inoxidable tiene características que lo hacen extremadamente durable como es, entre otras, su resistencia al óxido. No menos cierto es que es conveniente dedicarle un mínimo de tiempo y de esfuerzo a su mantenimiento. De lo contrario, el acero inoxidable podría perder parte de sus cualidades o lucir menos lustroso de lo que debiera. En este artículo os traemos algunos consejos muy útiles a la hora de ocuparnos del mantenimiento del acero inoxidable.
Consejos de mantenimiento del acero inoxidable
1. Limpiarlos a conciencia antes de su uso: La grifería o cualquier otro material de acero inoxidable debe lavarse a conciencia antes de su primer uso. Hay que tener en cuenta que este tipo de materiales ha viajado embalado y ha ido pasando por varias manos antes de llegar allí. Además, puede haber productos químicos o residuos en ellos por lo que un lavado a conciencia antes del primer uso es totalmente necesario.
2. Usar jabón neutro: El jabón neutro es la mejor manera de mantener bien el acero inoxidable. Hay que tener en cuenta que otros jabones con algún tipo de acidez podrían acabar dañándolos a la larga tras un uso prolongado. Nada de esto

3. Aclarar siempre: Otra de las pautas que deben hacerse siempre a la hora de mantener bien el acero inoxidable es aclararlo a conciencia. Aún si usamos productos que son buenos o específicos para el acero inoxidable, es necesario que aclaremos para quitar cualquier resto de producto químico.
4. No usar lejía: La lejía puede ser extremadamente corrosiva y dañina para el acero inoxidable. En la medida de lo posible se desaconseja su uso y es preferible decantarse por otro tipo de productos químicos. No obstante, si se usa, es necesario que sea de forma diluida en agua.
5. Limpiarlo a menudo: Al limpiar a menudo el acero inoxidable evitaremos que se acumulen en él polvo, humedad y otras partículas que, a la larga, pudiesen resultar nocivas y deteriorar el estado en el que se encuentra.
6. Eliminar la cal con productos específicos: La cal es uno de los agentes que más daños estéticos causa en la grifería y en los productos de acero inoxidable que están expuestos a la acción del agua. Para evitar que se acumule es necesario eliminarla con productos específicos para la cal.
7. Ventilar bien: Una buena ventilación de las cocinas y baños en donde hay instalaciones de acero inoxidable es vital de cara a conseguir un mantenimiento eficaz. En el caso contrario, podría haber humedad depositada en el acero inoxidable que podría acabar dañándolo a largo plazo.