La erupción se produjo el 19 de septiembre (iStock)

¿Qué pasará con el terreno ganado en La Palma por el volcán?

El 19 de septiembre cambió la vida para los habitantes de la preciosa isla de La Palma. La erupción del volcán de Cumbre Vieja ha puesto desde entonces en jaque a su población y a las autoridades canarias. Se centran en el presente, en lo inmediato, para tratar de salvar el mayor número de instalaciones y hogares posibles, pese a que el avance de la lava no entiende de barreras. ¿Pero qué va a pasar en el futuro con ese terreno?

Para empezar, cabe recordar que la lava ha alcanzado el mar y eso supone un cambio abrupto del ecosistema que transcurre a su paso. En términos legales, las hectáreas que ha ganado la isla por el avance de la lava hacia el océano pasan a pertenecer al dominio público marítimo terrestre. En otras palabras, al Estado. Mientras, las propiedades sepultadas por el camino por la colada magmática seguirán siendo privadas.

¿A quién pertenece el terreno ganado en el mar?

Centrándonos en el terreno ganado al mar, esas hectáreas están sujetas a la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad, por lo que automáticamente existe la obligación estatal de protegerlas. De hecho, una vez concluya la erupción del Cumbre Vieja y todo vuelva a la normalidad, será el Instituto Geográfico Nacional el encargado de modificar el mapa de la isla tal y como lo conocemos y cartografiarlo. Cabe recordar que esto ya sucedió en 1971 en el Teneguía, originando 200 nuevas hectáreas de nuevo terreno para la isla de La Palma en lo que supuso la penúltima erupción hasta la vivida en el presente 2021.

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Biodiversidad en la isla

Por otra parte, la biodiversidad del terreno tardará decenas de generaciones en lucir tal y como era hasta ahora. Los matorrales, bosques o cultivos han dado paso a un terreno hostil, donde según proyecciones de expertos en la materia pueden transcurrir entre 3.000 y 4.000 años en recuperarse. Otros, mucho más optimistas, hablan de 15 o 20 años para poder empezar a ver vegetación en esa zona afectada. Y todo teniendo en cuenta que son las especies invasoras las que mejor se adecúan a este tipo de suelo volcánico, con los problemas que ello puede generar en caso de expandirse por el resto de la isla.

Otra de las opciones que se manejan dentro del territorio es que el Gobierno de Canarias pueda recalificar los terrenos, para lo que estarían preparando el borrador de un decreto ley. Sí cabe destacar al respecto que los dueños ya no podrán volver a construir sobre sus propiedades, salvo que se modifique el patrimonio geológico o histórico. De hecho, lo más probable es que las hectáreas que la lava ha cubierto sean declaradas como zona protegida.

volcán La Palma
Por el camino que ha pasado la lava seguramente no se pueda volver a construir y se declare espacio protegido (iStock).

Por tanto habrá que estar muy atentos a todo lo que suceda en Cumbre Vieja, así como al delta que se ha formado en la zona del mar. El empeoramiento de la calidad del aire es otro de los factores muy a tener en cuenta por la población. Así como los nuevos caminos o coladas que puede ir generando la lava en un terreno que jamás volverá a ser como lo conocimos. Y en la que todavía son muchas las incógnitas a resolver: las generadas por la propia erupción y las que tomen las instituciones autonómicas y estatales.