Si tu peque aún no sabe nadar aprovecha lo que queda de verano para que se inicie en el medio acuático. No solo es una actividad saludable y divertida, un juego para ellos, sino que además es importante que sepa desenvolverse nadando por seguridad, para evitar algún que otro susto en el agua.
En este post os damos siete sencillos consejos para enseñar a tu hijo a nadar este verano, unas ideas básicas pero muy efectivas. ¡Ya verás como tienes un pequeño pececillo en casa!
1. Ayudarle a que pierda el miedo pero con mucho respeto
Es fundamental que no se asuste a la hora de entrar a la piscina o cuando estéis en la playa. Para ello debes trabajar su confianza en el agua, que vaya perdiéndole el miedo al medio pero que eso no suponga perderle el respeto que este se merece. ¿Cómo conseguirlo? Desde hacer unos primeros ejercicios en la bañera –como verás a continuación– a darte un chapuzón con él en brazos, poco a poco, hasta que vaya comprobando que con precaución no tiene por qué pasar nada… Es recomendable iniciar a tu retoño desde la más tierna infancia. Hoy en día la natación para bebés es una de las actividades más recomendables para que aprendan a desenvolverse en este medio y que cuando vayan creciendo sepan nadar sin tener miedo al agua.

2. ‘Ejercicios’ en la bañera de casa
Puede parecer una tontería pero es uno de los trucos más efectivos. Cuando lo estés bañando aprovecha para enseñarle a hacer burbujas en el agua. Este ejercicio es básico para que aprenda a respirar cogiendo el aire por la nariz y expulsándolo por la boca. Al pasar un buen rato con mamá o papá comprobará que esto de zambullirse puede ser divertido. Ese será el siguiente paso, que sumerja la cabecita rápidamente, comprobando en primera persona que no sucede nada por hacerlo.

3. Mejor piscina que playa
En la primera puedes controlar todo mejor. No vas a encontrarte con oleaje ni con desigualdades de altura en el suelo, que pueden provocar que el menor de un mal paso y casi se hunda, con el consiguiente susto para él –y probablemente para ti. En la piscina sabes perfectamente donde te mueves y él va a sentir una mayor confianza para iniciarse en el nado.

4. Empezar en una zona donde haga pie
Nada de practicar en un sitio donde el agua cubra por completo al niño o ponernos en una de las partes de la piscina donde no hace pie. Cuando el chico vea que es capaz de estar dentro del agua sin ese temor a quedar cubierto irá ganando interés y confianza para dar sus primeras brazadas y chapuzones.

5. Mamá y papá, el mejor flotador
Existen muchos dispositivos en el mercado pero para empezar lo mejor son los brazos de los padres. Toma a tu hijo por la cintura y sostenlo en horizontal. En esa postura, dejándole muy claro que no lo soltarás en ningún momento, ya puedes enseñarle a mover las piernas y los bracitos y él verá cómo se avanza.

6. Complementos y materiales de utilidad
Los manguitos, las llamadas ‘burbujas’ o los ‘churros’ son algunos de los elementos más vistos en las piscinas y playas de nuestro país y es un paso intermedio recomendable antes de dejarlo que se ponga a nadar solo. Van aprendiendo que con cuidado no debe pasar nada. Eso sí, mantente siempre a su lado para que sepa que estás a su vera por si ocurriera algún percance.

7. Dejarlo volar…
Bueno, más bien ‘dejarlo nadar solo’, ¿no? Llega un punto en el que debes animarlo a quitarse todos los complementos que lleve —¡incluidos tus brazos!– para que se anime a probar a nadar por sí solo. Como ya comentábamos anteriormente, en estas primeras veces es fundamental que te sienta cerca para conseguir ser más valiente y que no le de reparo alguno.

Con estas ideas verás como en unas cuantas semanas tu pequeño le pierde el miedo al agua y empieza a nadar poco a poco. Si quieres aprovechar para practicar y estás pensando buscar un alojamiento con piscina y/o cerca de la playa, no lo dudes que aún queda verano por delante. Si además reservas en Booking a través del enlace que encontrarás en la web de Travel Club, recuerda que vas a conseguir sumar puntos para tu tarjeta Travel Club. Podrás canjearlos por regalos y viajes.